Museo Museo de la Alhambra
Inventario 006090
Departamento Museo de la Alhambra (MA)
Clasificación Genérica Vanos; Madera. Elementos arquitectónicos
Objeto/Documento Gorronera
Materia/Soporte Madera
CLAVO: Hierro
Técnica Tallado
Ensamble
Claveteado
Técnica de mocárabes
Pintado
Técnica de dorado
Estucado
Dimensiones Altura = 39 cm; Anchura = 43 cm; Grosor = 35 cm
Descripción Gorronera nazarí de madera, decorada con la técnica del mocárabe, con motivos geométricos y vegetales pintados, y con dorado. Procede de la puerta central del Cuarto Dorado, en la Alhambra, y es datable hacia 1370.
Tiene forma troncopiramidal invertida, de tamaño más bien mediano y con el interior hueco. Se conserva en bastante buen estado la labor de mocárabe que recubre las tres caras vistas de la gorronera -frontal y laterales-, si bien se ha perdido buena parte de su decoración pintada. Tiene algunas reintegraciones.
La función de la gorronera era, a modo de ornamentada caja -razón por la que está hueca-, envolver la cabeza de un madero rectangular embutido en voladizo en el muro de la puerta arqueada central del Cuarto Dorado. Ese madero -hoy perdido- tenía un orificio abierto en su cara inferior donde se encajaba el gorrón, o gozne superior de una de las dos hojas de la puerta. Esta gorronera hacia pareja con su gemela (número de inventario 6091 de este Museo de la Alhambra) correspondiente la otra hoja de la puerta.
Cubre la parte superior de la gorronera una tabla cuadrangular, con borde volado en caveto, y la inferior que mira al suelo, otra tabla rectangular más pequeña que tiene en su lado inmediato al muro un recorte arqueado, por donde se introducía el gorrón de la hoja de la puerta. Esta tabla inferior muestra la impronta dejada por el roce del giro de la puerta.
El interior hueco de la gorronera se ve por la cara que queda adosada al muro, al estar abierta. Se divide en dos espacios superpuestos: en el inferior, cuadrangular, se introducía el mencionado madero que salía del muro, mientras que el rectangular superior quedaba libre y muestra los reversos de las partes altas de las adarajas, o prismas de madera que componen la labor de mocárabe.
Esta labor del mocárabe consiste en la combinación geométrico-proporcional de una serie de primas de madera -las adarajas- unidos entre sí en filas horizontales y pisos escalonados, con sus extremos inferiores tallados en forma curva, algunos con las llamadas patillas, que penden hacia el suelo (FERNÁNDEZ-PUERTAS, 1991).
Las adarajas de la gorronera, unidas entre sí y a la estructura por pequeños clavos de hierro de cabeza en T, se disponen escalonadas en tres pisos, en las tres caras vistas -frontal y laterales- de la pieza. Este escalonamiento produce la característica silueta troncopiramidal invertida.
Las tres caras muestran la misma composición de mocárabe, pero algo recortada en las laterales en su respectivo extremo inmediato a la pared. Por consiguiente, la composición completa solo aparece en la cara frontal. Analicémosla siguiendo la articulación de sus tres pisos de adarajas. Así, el piso inferior consta tan solo de cuatro adarajas triangulares con larga patilla central, que se unen a otra adaraja idéntica de cada cara lateral y conforman un haz de tres patillas colgantes.
El piso intermedio está constituido por las partes altas de las adarajas del piso inferior y por otros dos tipos de adarajas triangulares. Uno de ellos tiene forma de arquito apuntado con dos patillas laterales y el otro muestra fina patilla central. En ambos extremos de este piso, delimitándolo, vuelve a aparecer la adaraja vista en el piso primero; su parte alta se sitúa ya en el piso superior.
En el centro del piso superior destaca, por su amplia superficie frontal, la única adaraja rectangular de la composición de mocárabe. La flanquean dos parejas de adarajas triangulares sin patillas. Las partes altas de las adarajas de este piso superior quedan parcialmente tapadas y perfiladas, de forma arqueada, por una tabla sobrepuesta, llamada albernica; de su decoración solo queda una cinta perfiladora con perlado negro que se anuda en el centro. Esta albernica se clavó con finos pernos.
Las adarajas de los dos primeros pisos delimitan un espacio interior con dos arquitos centrales, tapado por una tabla, de cuya decoración solo se conserva una cinta perfiladora con perlado negro, igual a la de la albernica.
De tal decoración pintada y dorada (al parecer de pan de oro) que recubría y enriquecía la composición de mocárabe, quedan algunos restos significativos. Así, encima de una capa de imprimación roja (bol) aparecen las cintas de perlado negro sobre fondo blanco, así como otras cintas de perlado blanco sobre fondo negro, que delimitan todas las adarajas y demás áreas. Hay adarajas cubiertas de color negro azulado, sobre el que se han pintado con color blanco motivos florales muy estilizados. Se distinguen especie de florecillas de cuatro pétalos, formadas por cinco puntos blancos pintados en cruz, y, con trazado más prolijo, parejas de finísimos tallos serpenteantes, entrelazados o no, de los que nacen hojillas curvas.
Esta gorronera y su pareja (número de inventario 6091) se hallaban colocadas en la fachada de la sala llamada Cuarto Dorado, como se ve en grabados del siglo XIX y en fotografías hasta 1969, fecha en que se decidió su traslado al Museo de la Alhambra, para su preservación.
El Cuarto Dorado abre con tres arcos hacia la galería del patio que lo precede. El arco central es más grande que los laterales y se cerraba con puerta de dos hojas de madera (hoy perdidas), que giraban en dos quicialeras de mármol (que subsisten en el suelo) y en las dos gorroneras susodichas. Debieron colocarse en época del sultán Muhammad V, posiblemente poco antes de 1370, año de la inauguración de la imponente Fachada del palacio de Comares, situada justo enfrente y relacionada de modo estrecho con la sala por su función protocolaria dentro del alcázar (FERNÁNDEZ-PUERTAS, 1980).
La original puerta de dos hojas parece que quedó destrozada en 1590 a causa de la onda expansiva de la explosión de la casa del polvorista, situada a los pies de la Alhambra, junto al río Darro, según el informe de Juan de Vega, aparejador de las obras reales (BERMÚDEZ PAREJA, 1966). Pero quedaron las gorroneras -y las quicialeras-, ya sin su función y convertidas en muñones de algo mutilado (BERMÚDEZ PAREJA, 1967).
Entre los años 1964 y 1966 se pensó tratar de restablecer, en la medida de lo posible, el aspecto original de este pórtico norte del patio del Cuarto dorado y, entre otras obras, se realizó una puerta nueva de dos hojas para el arco central de acceso a la sala (BERMÚDEZ PAREJA, 1967). Así se volvió a dar uso a las gorroneras originales. Pero poco tiempo después se decidió desmontar la puerta y retirar las gorroneras de su lugar de origen (MARINETTO SÁNCHEZ, 1992). Jesús Bermúdez Pareja asentó en el libro de registro del Museo de la Alhambra el ingreso de ambas gorroneras el 12 de febrero de 1969.
El empleo de gorroneras (en árabe, nayran) en la arquitectura hispanomusulmana no fue invención del arte nazarí, pues ya se encuentra en la Córdoba omeya del siglo X, si bien fue en la Alhambra donde alcanzó su mayor desarrollo técnico y artístico, sobre todo cuando se ornamentan con la labor del mocárabe. Las más antiguas gorroneras de mocárabe en madera conservadas en la Alhambra son las de la puerta de entrada a la sala principal en el pabellón norte del patio de la Acequia (Dar al-Mamlaka al-Sa´ida), en el Generalife. Y las más espectaculares por su laboriosidad también en madera son las gorroneras de la puerta de la sala de la Barca, en el palacio de Comares (LÓPEZ PERTÍÑEZ, 2006). Asimismo, en época nazarí se tallaron gorroneras de mocárabe en mármol blanco, como ejemplifica la magnífica pareja proveniente de la casa del Chapiz, en Granada, atesoradas actualmente en el Museo de la Alhambra (números de inventario 2872 y 2873).
Datación 1370[ca]
Contexto Cultural/Estilo Nazarí
Lugar de Procedencia Cuarto Dorado, La Alhambra(Granada (m), Vega de Granada (comarca)): Puerta central
Lugar Específico/Yacimiento Cuarto Dorado
Clasificación Razonada La cronología de la gorronera se deduce de la fecha de construcción de la sala llamada del Cuarto Dorado, y esta a su vez se asocia a la imponente fachada del palacio de Comares que tiene justo en frente, obra de hacia 1370.
Según Antonio Fernández-Puertas (1980), esta estancia pudo haber servido de sala de espera para audiencias del sultán aposentado ante la hegemónica y simbólica fachada de Comares. Fue construida en un momento crucial del reinado de Muhammad V, quien, después de recuperar el trono en 1362, emprendió exitosas campañas militares entre 1367 y 1369 (Jaén, Úbeda, Baeza, Osuna, Priego.) que culminaron con la toma de Algeciras el 30 de julio de 1369 (FERNÁNDEZ-PUERTAS, 1980).
Con esta y otras construcciones, Muhammad V parece que quiso conmemorar la que se considera la última gran victoria de los musulmanes en la península ibérica. Era un momento en el que brilla la estrella de Muhammad V (PUERTA VÍLCHEZ, 2010).
Tipo de Colección Colección Estable
Bibliografía E. I.² (Encyclopedia of Islam). En: FERNÁNDEZ-PUERTAS, Antonio. Mukarbas. Holanda: 1991. Pp. 121-122 y 500-501.

Documentos de una catástrofe en la Alhambra. En: BERMÚDEZ PAREJA, Jesús; MORENO OLMEDO, M.ª Angustias. Granada: Patronato de la Alhambra y Generalife, 1966. 2. Pp. 83 y 140-141.

Estudios sobre la Alhambra, II. En: PAVÓN MALDONADO, Basilio. Granada: Patronato de la Alhambra y Generalife, 1977. 2. Anejo II. Pp. 179-181.

FERNÁNDEZ-PUERTAS, Antonio. La casa nazarí en la Alhambra. Casas y palacios de al-Andalus. Siglos XII y XIII. Barcelona: Fundación El legado andalusí, 1995. P. 281.

FERNÁNDEZ-PUERTAS, Antonio. La fachada del Palacio de Comares. Granada: Patronato de la Alhambra y Generalife, 1980. P. 254.

La policromía en la carpintería nazarí. En: LÓPEZ PERTÍÑEZ, M.ª Carmen; GARCÍA BUENO, Ana. 1997. Curso celebrado en Jarandilla de la Vera (Cáceres). Pp. 115-116.

LÓPEZ PERTÍÑEZ, M.ª Carmen. La carpintería en la arquitectura nazarí. Granada: Instituto Gómez-Moreno, Fundación Rodríguez-Acosta, 2006. Pp. 346-356.

MARINETTO SÁNCHEZ, Purificación. Gorronera. Arte y Cultura en torno a 1492. Sevilla: Sociedad Estatal para la Exposición Universal Sevilla 92, S. A., 1992. P. 331. Publicada con el número 3.972

Nuevo portón para el Cuarto Dorado. En: BERMÚDEZ PAREJA, Jesús. Granada: Patronato de la Alhambra y Generalife, 1967. 2. Pp. 140-141.

Obras en el Cuarto Dorado I. En: BERMÚDEZ PAREJA, Jesús. Granada: Patronato de la Alhambra y Generalife, 1965. 1. Pp. 99-105.

Obras y reparos en la casa real (fuego), 1590. Mandamiento de don Miguel Ponce de León a Juan de la Vega, aparejador de las obras reales de la Alhambra y maestro mayor de dichas obras por ausencia de Juan de Mijares, para que vea y declare el estado de... 1925-1936. L-6-27, Archivo del Patronato de la Alhambra y Generalife.
Observaciones No disponible para exposición temporal.
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