| Descripción |
La obra de María Cruz Sarvisé nace en la soledad de un mundo introvertido, vivido intensamente. Esta pintura representa una delicada forma de mujer, donde el color y la forma, de grandes volúmenes planos, se definen y a la vez integran en el propio contorno luminoso del color, rico y matizado.
Las formas depuradas, la expresión ordenada envuelven la atmósfera de una delicada poesía. Sin romper la figuración, María Cruz consigue ese difícil distanciamiento que configura una estética personal de valores máximos.
María Cruz Sarvisé, nació en Zaragoza el 3 de marzo de 1923, es grabado y pintora. Vive en Huesca desde los seis años. Titulada por la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge, de Barcelona, 1951 a 1955. Becada por el Ayuntamiento de Huesca para estudiar grabado en dicha Universidad. Desde 1959 trabaja en la Enseñanza Media, primero en Sabiñánigo, H., luego un curso en Zaragoza y después en Huesca.
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