| Descripción |
Desde su autorretrato en La novillada (1779) hasta los grabados de la Tauromaquia (1816) y los posteriores de Burdeos, las escenas taurinas están entre los asuntos preferidos de Goya. A las afueras de un pueblo, en un ruedo improvisado con talanqueras, se ven dos picadores y varios hombres a pie que participan en la lidia. El pintor define el espacio y lo distancia del espectador mediante las figuras del primer término, que capta con trazo seguro en diversas y espontáneas actitudes, dejando diluirse en la luz las casas abocetadas del fondo. Éste y los otros tres cuadros compañeros (Escena de Inquisición, Procesión de disciplinantes y Casa de locos) podrían identificarse con los "Quatro quadritos fiestas y costumbres" mencionados en el Inventario de 1828 hecho a la muerte de Goya.
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| Historia del Objeto |
Pertenece a la serie de los Cuadros selectos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, publicada entre 1870 y 1885: D y G por José María Galván.
Tormo, p. 24.
Cat. 1929, p. 11.
Pérez Sánchez, 1964, p. 62.
AA.VV., Vie et oeuvre de Francisco Goya, Editions Vilo, París, 1978, p. 266.
Piquero López y González de Amezúa, Los Goya de la Academia, RABASF, Madrid, 1996, pp. 36-37.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y su Museo, Fundación Airtel Móvil, Madrid, 1998, p. 90.
Exposiciones:
Goya. El Capricho y la Invención, Museo del Prado, Madrid (nov.93-febr.94), Royal Academy of Arts, Londres (marz.-jun.94) y The Art Institute, Chicago (jul.-oct.94), nº 95.
Goya en tiempos de Guerra. 14 de abril- 13 julio 2008
Museo del Prado.
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