| Descripción |
Obra de su etapa de París, donde afirma su idiosincrasia vasca pintando temas navarros, paradójicamente, desde la distancia, llevado por la imaginación y el recuerdo nostálgico de su tierra.
El lienzo fue pintado, junto a " Proclamación del primer rey de Navarra"(CE00374), "Batzarre. Bajo el árbol de Jauregizar"(CE000373), "Salida de Misa" y "Sokadantza"(CE00375) para decorar el Centro Vasco de Pamplona. En sí mismo y fuera de contexto, puede que parezca que no tiene la misma temática que los anteriores, pero dentro del conjunto realiza el papel de la representación de la religiosidad y devoción del pueblo. Las obras, vistas globalmente, tienen un profundo significado histórico, alegórico, religioso y simbólico que se representa por medio de cada obra individualmente pero que sólo se entiende al verlas juntas.
En la imagen vemos a san Miguel portando una cruz en las manos. A los pies tiene una imagen del demonio cayendo a los infiernos. Esta iconografía tan concreta de la imagen de san Miguel es la que se venera en el santuario de san Miguel Excelsis en la localidad de Huarte-Araquil. Es una imagen de gran tradición devocional en Navarra.
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