Museo |
Museo Nacional de Artes Decorativas
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Inventario |
CE16603
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Clasificación Genérica |
Cerámica; Ajuar de mesa
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Objeto/Documento |
Fuente (servicio de mesa)
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Materia/Soporte |
Pasta cerámica
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Técnica |
Esmaltado (cerámica) Pintado a pincel A torno
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Dimensiones |
Altura = 4,50 cm; Diámetro = 33,50 cm; Diámetro base = 18,50 cm
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Descripción |
Fuente redonda, fondo plano, pared inclinada cóncava, ala inclinada ligeramente cóncava, y labio invasado. Base circular plana.
Anverso: esmalte blanco cremoso, con decoración pintada a pincel en azul, ocre, verde y manganeso, de elementos vegetales en el fondo y guirnalda en ala.
Reverso: igual esmalte blanco, sin decoración. Marcas de torno.
En el fondo, decoración vegetal de ramo formado por un tallo con numerosas hojas lanceoladas de distintos tamaño, y rematado en una de de mayor tamaño de borde serrado.
En el ala, guirnalda geométrica de lados curvos, dispuesta a modo de cortinaje formando un hexágono, compuesta por una línea con puntos, y pareja de flechos en los ángulos.
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Iconografia |
Fondo del plato: Motivos vegetales; Ala: Guirnalda
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Datación |
1801=1900
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Contexto Cultural/Estilo |
Edad Contemporánea
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Lugar de Producción/Ceca |
Ribesalbes (Plana (La) (comarca), Castelló)
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Clasificación Razonada |
Aunque la tradición cerámica de estos centros tiene sus raíces en épocas anteriores, es a la sombra de la fábrica de Alcora cuando experimentan un fuerte impulso. El éxito de la cerámica de la fábrica hizo que en el último cuarto del siglo XVIII, surgieran alfares que imitaban sus moldes y decoraciones y vendían sus productos a un menor precio y a un público más general y heterogéneo. Estas fábricas se establecieron en la propia localidad de Alcora (fabriquetas), y en otras de la provincia de Castellón como Ribesalbes. Tal fue el volúmen y la calidad de su producción que llegaron a ser una seria competencia para la Fábrica, por lo que se les obligó a marcar sus piezas de forma diferente para distinguirlas.
Estos cambios se acusaron también en centros como Onda y Manises, en los que la influencia alcoreña se aprecia desde el uso de buenos esmaltes y óxidos, de tonos brillantes, y en los esquemas decorativos más o menos ordenados en torno a un motivo central, hasta en la tipología de piezas (se fabrican bacías de borde ondulado, soperas, aguamaniles, etc.).
Por tanto el éxito de la cerámica de Alcora y sus fabriquetas no sólo propició cambios en la moda y los gustos estéticos sino que la industria cerámica de estos centros vieron reflotada y multiplicada su producción; en especial Ribesalbes, Onda y Manises, que a partir de los primeros años del siglo XIX, desarrollaron estilos propios en los que la influencia de Alcora no deja de ser un vago recuerdo (sobre todo en los dos últimos): se conocen como cerámicas populares, por su cantidad, variedad, e ingenuidad en los estilos decorativos.
Quizá, la cerámica de Ribesalbes sea la que más próxima permaneció a la influencia alcoreña, como denota esta pieza: decoración sencilla, ordenada, motivos vegetales más naturalistas y proporcionados (sobre todo si se compara con sus contemporáneas de Onda y Manises), utilizando el dibujo en manganeso de forma expresiva, de trazo descuidado, no sólo para perfilar los contornos.
Relacionado formalmente con el número de inventario 16587.
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Catalogación |
Alonso Santos, Manuel
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