| Descripción |
Retrato de caballero girado a la derecha mirando directamente al espectador. De ojos azules, lleva el cabello claro y ondulado peinado a la romana y luce bigote y barba sumamente arreglada. Viste camisa y chaleco blancos, con lazo negro, del mismo color que la levita. Completa su elegante atuendo con una pequeña joya en la botonera. El mimo que el retratado dedica a su estética nos sitúa ante un dandi, un caballero pendiente de las nuevas tendencias y que cuida al máximo la representación de su individualidad.
La miniatura está firmada por Liénard. Sophie Liénard, documentada en el segundo cuarto del siglo XIX, fue una pintora que se dedicó fundamentalmente a la realización de retratos de pintura sobre porcelana, siendo esta pieza muy característica de su estilo. La literatura científica señala que trabajó en París, en el taller Rihouet de la rue de la Paix nº 7, uno de los más destacados en el retrato pintado sobre placas de porcelana, pasando más tarde a la manufactura de Sèvres. Participó en el Salón durante los años 1842 a 1845. Las más recientes investigaciones sobre esta artista (LEMOINE-BOUCHARD, N., «Peintres en miniature et peintres sur porcelaine: Le point sur différents artistes du nom Liénard», "La Lettre de la Miniature", nº34-35, 2016) nos indican que su apellido de soltera fue Sophie Girard, tomando el apellido Liénard al contraer matrimonio con el también pintor Justin Louis Liénard, y que falleció en 1875 a la edad de 74 años, como indica su certificado de defunción localizado en los Archivos de París.
Este tipo de retrato, que destaca por el detalle y la precisión en la técnica, así como por su elegancia en la ejecución, es una especialidad que tuvo su apogeo en el París de mediados de siglo XIX. Sophie Liénard retrató a grandes personalidades de su época como Napoleón III, la Emperatriz Eugenia y su hijo, el príncipe imperial o María Amalia, reina de Francia, entre otros. Estas sofisticadas miniaturas sobre porcelana llamaron la atención de la sociedad elegante española que, atraída por una moda que triunfaba en Francia y Alemania, acudieron a París a encargar sus retratos con esta técnica, que no se realizaba en España. Prueba de ello sería este retrato que recientemente ha sido identificado como Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Beaufort Spontin, XI Duque de Osuna, cercano en fecha al soberbio lienzo pintado por Federico de Madrazo en 1844 conservado en la Colección del Banco de España (ESPINOSA MARTÍN, C., «La elegancia de la miniatura francesa», en ALZAGA, A. (dir.) "El gusto francés". Madrid: 2022: 207-214). El Museo del Romanticismo conserva un dibujo a carboncillo con un retrato de caballero que se ha identificado con este personaje y con su efigie para esta miniatura (Inv. CE10586). Se le puede encontrar retratado también en otras piezas de la colección: en las estampas número de inventario CE1071 y CE4756 (según el mencionado retrato de Madrazo) y en una escultura de Jean Auguste Barre (Inv.CE0513).
El Museo del Romanticismo conserva otra miniatura firmada por Sophie Liénard y que tiene al reverso una etiqueta comercial de la parisina casa Rihouet (Inv. CE10092). Arturo Perera conservaba dos retratos de su mano que se encuentran actualmente en el Museo del Prado (Inv. O-756 y O-678) y son muestra de del gusto de la nobleza española por esta técnica de retrato.
(Catalogación: Rebeca Benito Lope, 2022)
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