| Descripción |
Litofanía en miniatura de formato rectangular y en disposición vertical. Representa un interior en el que una niña de rizados cabellos, en camisón, está de pie junto a un velador con pie en forma de felino alado. Sobre él hay un jarrón con su tapa y un recipiente que la niña sujeta con su mano izquierda, mientras se lleva la derecha al rostro.
Desde que en 1827 el francés Paul de Bourgoing patentó un procedimiento para realizar "émail ombrant" (esmalte sombreado), al que él mismo denominó litofanía, estos objetos comenzaron a realizarse en otros países de Europa, especialmente en Alemania. Se trata de placas o pantallas de porcelana o biscuit cuyos relieves en negativo, vistos al trasluz, nos ofrecen una imagen en grisalla o en color, y con más o menos efectos de claroscuro en función del grosor de la pieza. Aunque las más frecuentes son las placas de formato rectangular como la que nos ocupa, las hay también trapezoidales, semicilíndricas o circulares. Del mismo modo, en ellas se representan escenas de muy variado tipo: infantiles, familiares, costumbristas, religiosas, galantes y románticas, bucólicas y de paisajes. Se obtenían habitualmente a partir del grabado de una pintura original de los antiguos maestros o de artistas contemporáneos, teniendo especial predilección por el grupo de los Nazarenos. En particular, las escenas infantiles son habituales en las litofanías miniatura aunque, a diferencia de ésta, en la que la niña aparece sola, se les suele retratar junto a su mascota.
La ausencia de marcas dificulta la atribución de esta placa, cuya escena coincide con la de otra del Museo del Romanticismo (inv. CE1376) fabricada en la Plauesche Porzellan-Manufaktur (PPM) con el número de modelo 892. La que nos ocupa presenta únicamente el número 1013 en el reverso, diferente por tanto al marcaje de la otra. Ello impide atribuir la placa miniatura a una manufactura en particular con absoluta certeza, si bien es probable que se trate también de la PPM y que el número diferente responda al distinto tamaño de ambas. Además, estas placas miniatura eran réplica exacta de las versiones de tamaño estándar. Pese a todo, no puede descartarse la posibilidad de que hubiese sido realizada en en otra manufactura si consideramos el hecho de que solían copiarse los modelos entre ellas.
Las placas miniatura son objetos muy apreciados por los coleccionistas. Ya desde su creación fascinaban tanto a adultos como a niños, pues en realidad se crearon para las casas de muñecas victorianas con la misma funcionalidad que la de las versiones en tamaño estándar. Por eso junto a ellas se realizaban también los accesorios necesarios para iluminarlas. En este caso, la litofanía forma conjunto con su respectivo soporte (Museo del Romanticismo, inv. CE7682), que incorpora en la parte posterior el lugar correspondiente para la vela.
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