| Descripción |
A medio camino entre la crítica social y la escena de costumbres, Goya refleja la cotidianeidad de la clase en la que una azotaina no despierta ningún interés entre el grupo, excepto en los que la sufren.
Un maestro de escuela sentado a la izquierda de la escena, sobre un amplio sillón, vestido con levita negra en actitud de azotar con un latiguillo a un alumno que descubre las nalgas y adopta la postura para recibir el castigo. A la derecha otros dos alumnos que ya han recibido la lección recomponen sus ropas y en medio del llanto por el castigo recibido. En el fondo y a la derecha de la escena, otros niños se aplican a sus tareas, dos grupitos leyendo con atención un libro y otros escolares sentados a la mesa en actitud de escribir; sobre el suelo sendos libros abiertos.
La luz entra por amplio ventanal a la izquierda, iluminando la escena que tiene como punto focal el cuerpo del alumno que recibe el castigo, contrastando con las sombras producidas en el resto de la composición. A pesar de su pequeño formato está ejecutada con magníficos detalles y un magistral uso . Goya retoma su preocupación por la educación en la serie de Los Caprichos, con títulos tan explícitos como "Si sabrá más el discípulo".
Iconográficamente se anota la presencia del perrito (papel de sumisión), los libros compartidos (escasez de recursos educativos), la presencia de alumnas (educación mixta no frecuente) y los escolares ataviados con ricos ropajes (buena posición económica).
En esta obra, Goya, como ilustrado denuncia la defectuosa educación de los niños desde su primera infancia, como también apunta en determinadas estampas de los Caprichos ( nº 3, 4, 25, 79 y 80).
Este lienzo se pone en relación con las obras de pequeño formato inspiradas en la serie de cartones para tapices, entre ellas las seis pinturas, "Juegos de niños", pintadas por el artista entre 1776 y 1785, con destino a la Real Fábrica de Santa Bárbara de Madrid.
Puede anotarse en los antecedentes de la obra el "Interior de una escuela" de Michel Ange Houasse (1680-1730), quien realizó una obra destinada al Palacio de la Granja. Aunque entre ambas obras existe una diferencia compositiva final, la concepción del juego de luces, las actitudes de los personajes y la concepción espacial, tienen elementos comunes que hacen presumible que Goya tuviera presente dicha obra.
La radiografía del lienzo evidencia su reutilización, ya que primero sirvió para algún boceto para la cúpula del Pilar, Regina Martyrum. La escena de escuela debió pintarse en consecuencia después, entre el año 1780 y 1785, periodo en el que Goya se encontraba trabajando para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara (1775 - 1792).
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| Bibliografía |
GASSIER P. & WILSON, J.. Vie at oeuvre de Francisco de Goya. Freiburg. 1970. 90.
Goya : nuevas visiones : homenaje a Enrique Lafuente Ferrari. Madrid: Amigos del Museo del Prado, 1987. 235.
Goya, Fragonard, Tiepolo : die Freiheit der Malerei. Hamburgo: 2019. pp. 248-249, Kat..
GUDIOL, José. Goya, 1743-1828. Barcelona (m): Polígrafa, 1985. p.283, Fig.184.
MAYER, A.. Francisco de Goya. Barcelona (m): Labor, 1925. 215.
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