Museo Museo Nacional de Artes Decorativas
Inventario CE24423
Clasificación Genérica Indumentaria litúrgica; Tejidos
Objeto/Documento Fragmento de tejido
Materia/Soporte Hilo metálico [dorado, arrollado a alma de seda, muy torsionado]
Hilo metálico dorado
Seda blanco
Seda rojo
Técnica Lampás
Dimensiones Altura = 165 cm; Anchura = 52 cm
Orillo: Anchura = 4 mm
Características Técnicas Trama:Trama de base = Una de orillo a orillo de seda blanca -seda en su color-, y dos tramas espolinadas de hilo metálico dorado e hilo metálico dorado fuertemente torsionado


Urdimbre:Urdimbre de base = Dos, roja y blanca
Descripción Fragmento de tejido de gran tamaño que con toda probabilidad formaba parte de una casulla. Presenta una decoración con motivos vegetales y florales en hilo metálico unidos entre sí por medio de tallos ondulados, que se desarrolla a lo largo del tejido sobre un fondo rojo adamascado decorado con motivos florales y vegetales. La pieza está compuesta por seis fragmentos procedentes de un mismo tejido, algunos de los cuales conservan uno de los orillos (rojo, 4 mm. de anchura). El tamaño de los fragmentos impiden conocer las dimensiones del telar. Respecto a las del "rapport", su altura es de unos 27 cm., pero no es posible delimitar su anchura debido a las dimensiones de los fragmento. Carece de forro.

Ligamentos:
-Efecto de damasco realizado con raso de 3 por urdimbre [brillo] y tafetán [mate] [base]
-Espolinado de tramas dobles de hilo metálico dorado que ligan en sarga [decoración]
-Briscado [decoración]
Iconografia Motivos vegetales; Motivos florales
Datación 1695[ca]-1720[ca]
Contexto Cultural/Estilo Barroco
Época Luis XIV
Edad Moderna
Lugar de Producción/Ceca Francia (Europa) [¿Lyon?]
Clasificación Razonada Por las características técnicas y decorativas se puede incluir en el grupo de los tejidos bizarros. El término sedas bizarras hace referencia a los tejidos fabricados en Europa entre 1695 y 1720 que presentan una decoración compuesta por elementos fantásticos combinados con motivos exóticos, y que en ocasiones por su gran complejidad son casi indescriptibles. Los diseños, completamente originales respecto a las fórmulas compositivas utilizadas hasta entonces en las producciones europeas, se realizaban en su mayoría con una particular solución técnica consistente en combinar en el fondo el efecto lúcido-opaco del damasco, con decoraciones realizadas en hilo metálico dorado y plateado. Si bien la técnica no era nueva, en los tejidos bizarros se renovó al crear un doble plano de profundidad con la superposición de dos diseños diversos sólo en parte correlativos: uno de fondo obtenido a través del contraste de los efectos brillo-mate del damasco, y otro realizado con las tramas decorativas, con cuya combinación se buscaba conseguir distintos planos de profundidad. Además, en este tipo de tejido el uso de hilos metálicos dorados y plateados cambiaron en cierto sentido la idea tradicional de los tejidos ricos, evidenciando no tanto la cualidad de la materia, como la fineza técnica de su elaboración, y la fascinación misteriosa de su ornamentación. La renovación decorativa también implicó cambios en la gama cromática y en su combinación. Si el rojo se mantiene como el pigmento más valorado, que además estaba disponible en infinitos tonos, que iban del fucsia al coral y al rosa más tenue, los azules recuerdan a la porcelana y se empolvan, los amarillos se llenan de esfumaturas naranjas, y los verdes asumen tonos esmaltados. Los tejidos bizarros presentan una estructura decorativa en el interior de la cual generalmente es reconocible la distribución ordenada en filas, con los motivos contrapeados orientados a izquierda y derecha con un desarrollo vertical ondulado, en algunas ocasiones difícil de individualizar por la enorme riqueza de detalles. De hecho, las formas fantásticas, exóticas, geométricas o vagamente naturalistas, están dispuestas de manera libre, pero sobre todo adquieren dimensiones insólitas, aumentando notablemente la altura del rapport. A la ambigüedad de las formas insólitas de la decoración principal hay que añadir la percepción del damasco, inquietante y nunca completo, visto y oculto por la incidencia de la luz sobre el tejido. A la hora de componer la decoración, los diseñadores también tenían en cuenta este factor estético que dependía del movimiento, por lo que en su mayoría estos tejidos estaban destinados a la indumentaria. La producción de estas telas fue característica de las manufacturas francesas, que inicialmente basaron sus diseños en los dibujos del arquitecto-decorador Daniel Marot, pero son también de gran calidad las producciones de centros italianos, como Venecia, Mesina o Palermo, que incorporaron las novedades decorativas y donde los tejidos se pueden reconocer también por algunas características técnicas. Por las pequeñas dimensiones del rapport y el esquematismo de los motivos decorativos se puede datar hacia 1700.
Catalogación Simal López, Mercedes
| más imágenes |
 
 
 
 
 
Subir

© Ministerio de Cultura | v49.0 Accesibilidad | Mapa Web | Créditos | Contacte con Cer.es | Condiciones de uso | NIPO: 551-09-131-6