Museo Museo Nacional de Arqueología Subacuática
Inventario 88028
Clasificación Genérica Objeto de metal; Pesos y medidas; Metalurgia
Objeto/Documento Lingote
Materia/Soporte Plomo
Técnica Fundido
Moldeado [El mineral fundido se vierte en un molde generalmente de madera o cerámica de la que se pueden ver las vetas impresas en algunos lingotes.]
Impresión
Dimensiones Altura = 95 mm; Longitud = 440 mm; Anchura = 90 mm
Descripción Objeto de plomo en forma de tronco de pirámide truncado, con base rectangular amplia y alargada. Presenta una sección triangular con el vértice superior redondeado. En su cara superior presenta tres cartelas, la primera con una representación de un Delfín, la segunda y central, es una cartela rectangular impresa rehundida con motivos alfabéticos, [ C · AQVINI · M · F ]. En la tercera y última cartela se reconoce un ancla. La superficie de la cara inferior es más irregular que las laterales y presenta restos del vertido del metal fundido. Esta pieza procede del yacimiento de Escombreras. Podría pertenecer a alguno de los seis pecios hallados en las inmediaciones de la isla de Escombreras, Cartagena, datados entre los siglos II a. C y XIII d.C., que revelan la evolución comercial del puerto de Carthago Nova. Este objeto se identifica con un lingote de plomo cuyas inscripciones nos ayudan a estudiar la organización productiva y fiscal de la explotación de un metal estratégico como es el plomo.
Iconografia Delfín; Ancla
Inscripciones/Leyendas En la cartela superior., Latín
[ C · AQVINI · M · F ] (Cayo Aquinius, hijo de Marco. Es un negotiator ampliamente documentado en Carthago Nova, empresario de origen itálico. En este caso pertenece a una gens, los Aquinii, de gran importancia entre la elite socioeconómica de la ciudad. Son originarios del) [Sello en cartela rectangular, a cada lado presenta otras dos pequeñas cartelas rectangulares, en la izquierda con representación de un Delfín, el de la derecha con un ancla.]
Firmas/Marcas/Etiquetas Latín
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Datación 150[ac]=34[ac] (Mediados de s. II a. C. - Finales s. I a. C.)
Contexto Cultural/Estilo Romano republicano
Lugar de Producción/Ceca Mediterráneo occidental
Lugar de Procedencia Cartagena
Lugar Específico/Yacimiento Escombreras
Clasificación Razonada Esta pieza procede del yacimiento de Escombreras. Podría pertenecer a alguno de los seis pecios hallados en las inmediaciones de la isla de Escombreras, Cartagena, datados entre los siglos II a. C y XIII d.C., que revelan la evolución comercial del puerto de Carthago Nova. En este caso nos encontramos ante un objeto del que su cronología nos viene dada por el contexto que lo acompaña, en este caso romano. En este caso se trata de un lingote de plomo romano republicano procedente de las minas romanas del área de Carthago Nova. En época romana el plomo era denominado plvmbvm nigrvm para diferenciarlo del plvmbvm albvm estaño. Su extracción también estaba estrechamente vinculada con la explotación de la plata, ya que galena argentífera de donde se obtiene ésta, contiene un porcentaje elevado de plomo, por lo que el desarrollo de la minería de la plata estuvo siempre vinculado a la del plomo. Una vez obtenido el mineral, normalmente galena argentífera, se fundía y mediante el proceso metalúrgico de la copelación se separaban plata y plomo, el cual, para su transporte y comercialización, se fundía en moldes estandarizados en forma de lingote con un peso medio de 32 Kg., es decir un Talento Romano. La explotación minera en el periodo republicano estaba concedida estatalmente a publicanii, ya fueran privatus o societas. Jurídicamente esta tenencia de la explotación minera fue paulatinamente retornando al control estatal que exigía una contrapartida por explotar los recursos mineros. Estos particulares o asociados, normalmente eran representados por libertos que realizaban sobre el terreno las transacciones comerciales y gestionaban las empresas, eran los llamados Negotiatores. Al mismo tiempo, para exportar la producción y comercializarla, se contrataba a una serie de mercatores y navicularius que se encargaban de la comercialización y el transporte de los lingotes. En este caso [ C · AQVINI · M · F ], Cayo Aquinius, hijo de Marco. Es un negotiator ampliamente documentado en Carthago Nova, un empresario de origen itálico. Pertenece a una gens, los Aquinii, de gran importancia entre la elite socioeconómica de la ciudad. Son originarios del territorio itálico de los volscos, e ilustran bien la llegada masiva de itálicos que desde el inicio de la conquista de Hispania, sobre todo a partir del 140 a. C., habrían formado numerosas societates de publicani o simplemente privata, como en este caso, que permitirían organizar las formas de explotación de las enormes riquezas que sabían existían en la península ibérica. Por tanto, se trata de un individuo que hereda la empresa de su padre y, como privatus se dedicada a la explotación de al menos una mina en Carthago Nova. Las minas de plomo romanas tuvieron a lo largo de la república diferentes formas jurídicas de explotación. Tras la prohibición a los senadores de participar en negocios, se permitió que miembros del ordo equester (elites económicas no senatoriales) explotaran ciertos recursos del estado. Se concedieron derechos de explotación para la recaudación de impuestos, comercio marítimo, abastecimiento del ejército, arrendamiento de edificios públicos o, a partir del 179 a.C., la explotación de las minas. Los miembros de este ordo que se encargaban de asuntos del estado, asuntos públicos, se llamaron Publicani. Estos constituyeron sociedades económicas llamadas Societates Publicanorum. Estaban participadas por contratistas que aportaban un cierto capital con el que se adquirían los derechos de explotación de las diferentes concesiones estatales. Estas sociedades estaban formadas por uno o diversos equites y tenían su propio aparato administrativo que finalmente, llevaría a un enfrentamiento entre senadores y equites por el control de ciertas provincias. Esta familia, los Aquinii, son una de las grandes familias establecidas en las elites socioeconómicas de Carthago Nova. Son conocidos por haber levantado un templo a Iupiter Stator, como hizo su miembro Marcus Aquinius Andro entre el final del siglo II a. C. y el comienzo del I a. C., además de que otro posible componente de la familia, Caius Aquinus Mela, ocupó el más importante cargo público municipal de duumvir quinquenalis (encargado de acuñar moneda) del 22/21 a. C. quien podría identificarse con el personaje que sella este lingote. Al mismo tiempo se debería sumar a esta gens, el epitafio a Aquinia Stratonice del primer periodo augusteo, antes del cambio de era. Los miembros de la gens Aquinia parecen haber llegado a Hispania durante las guerras contra Sertorio, pues uno de los legados de Quinto Metelo posee este cognomen, aunque también, en las guerras civiles de Cesar contra Pompeyo, un M. Aquinius luchó al lado de Cesar en África y fue nombrado homo novus parvusque senator. No obstante, siendo una familia del ordo equester, antes de poder acceder a esos puestos de Legatus debieron amasar una importante fortuna como homo novus, fortuna que procede de una temprana y acertada explotación de los recursos mineros de la zona de Carthago Nova desde al menos mediados del s. II a.C.
Para completar la visión sobre este personaje, pasaremos a hablar de los sellos de delfín y ancla impresos en cartela rectangular a la izquierda y derecha de la cartela central con grafía. Muchos lingotes, siempre de procedencia de las minas de Carthago Nova presentan estos motivos sellados. El delfín es utilizado como símbolo desde el origen de la moneda, como vemos en las acuñaciones de Olbia, también en la moneda siracusana aparecen estos animales. Asociados al mar, la navegación y el transporte marítimo, tal vez, su color plateado o plomáceo, y su condición de mamífero que suele ayudar al ser humano, hayan hecho de este animal un símbolo propiciatorio de la fortuna y navegación. En los lingotes de plomo se representan también caduceos, timones, o como en este caso, anclas, siempre elementos votivos relacionados con la navegación. Estos elementos responden a esos intereses apotropáicos, así como tal vez, fiscales dada la relación del delfín con diferentes acuñaciones monetarias e incluso mercantiles, identificando este lingote, no solo a un privatus negotiator Cayo Aquinius, sino también a uno negotiator navicularis, es decir, propietario de una compañía de transporte marítimo naviera. Por último señalar que la forma de lingote solo es necesaria para la fiscalización y control del metal, pero la utilización del plomo se destinaba principalmente a la edilicia, sobretodo para la cobertura de techumbres, las grapas de los muros y sillares, y las tuberías y conducciones de agua.
Bibliografía ARQVA, Museo Nacional de Arqueología Subacuática. Madrid: Ministerio de Cultura, Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación, 2008. p. 214. Conjunto de lingotes de plomo por Maria de los Ángeles Pérez Bonet.

BENDALA GALÁN, Manuel. La ciudad hispanorromana. Barcelona: Ministerio de Cultura, 1993. pág. 284.

ROLDÁN BERNAL, Blanca; MIQUEL SANTED, Luis Enrique de. Actuación arqueológica subacuática en la dársena de Escombreras (Cartagena). Cuadernos de Arqueología Marítima. Cartagena: Museo Nacional de Arqueología Marítima. Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas, 1999, pp. 153-175. pp. 153-175.
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Foto: Miguel Angel Otero

Foto: Miguel Angel Otero

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