| Museo |
Museo Nacional de Artes Decorativas
|
| Inventario |
CE26821
|
| Clasificación Genérica |
Mobiliario de guardar; Escritorios
|
| Objeto/Documento |
Escritorio
|
| Materia/Soporte |
Bronce
Secreter: Alabastro
Madera de palo rosa
Madera de raíz
Madera de caoba
|
| Técnica |
Dorado
Técnica de ebanistería
Ensambladuría
Fundido
Cincelado
|
| Dimensiones |
Profundidad = 44 cm; Altura máxima = 157,20 cm; Anchura máxima = 89,50 cm
|
| Descripción |
Escritorio rectangular tipo secreter de batiente, con tapa frontal abatible y decoración de motivos vegetales realizados en bronce cincelado y dorado.
El mueble presenta una marcada tendencia vertical, y apoya sobre patas en forma de pirámide invertida. Está dividido en dos cuerpos. El cuerpo inferior está cerrado por dos puertas y presenta cajones en su interior, siguiendo la estructura propia de la cómoda. El cuerpo superior está estructurado en un compartimento cerrado por una tapa abatible, y dos cajones en la parte superior. El compartimento o "secreter" está organizado a su vez en dos partes: un cuerpo inferior, compuesto por seis cajones provistos de tiradores de bronce dorado, y una parte superior, decorada con elementos arquitectónicos.
La superficie exterior del mueble está decorada con láminas de bronce cincelado y dorado insertadas en la caoba, que reproducen motivos vegetales de gusto exquisito. La pieza conserva los barnices originales. La parte superior del compartimento o "secreter" presenta decoración arquitectónica de piezas de alabastro, maderas finas y bronce dorado.
El secreter de batiente es un escritorio vertical que se desarrolla en Europa en el siglo XVIII. Consta de dos cuerpos, el inferior con puertas y el superior con tapa abatible. Fue un mueble muy corriente durante el Neoclasicismo y el siglo XIX, y normalmente iba a juego con una cómoda. En España, donde llegó en el reinado de Carlos III (1759-1788), tuvo mucho éxito en ambientes cortesanos.
Esta pieza, realizada durante el reinado de Carlos IV (1788-1808), formaba parte de un conjunto de muebles de salón que pertenecieron a la familia Escrivá de Romaní, descendientes de los duques de Osuna. Los muebles fueron vendidos a finales del siglo XIX como consecuencia de la venta del palacio del Capricho de Madrid, propiedad de la duquesa de Osuna.
Se trata de un mueble de extraordinaria calidad, en el que destaca especialmente la elegancia de las aplicaciones de bronce dorado. Por tanto, constituye un ejemplo representativo de la perfección técnica y decorativa que alcanzó el mobiliario de lujo en España durante el reinado de Carlos IV, hasta el punto de que los muebles realizados bajo su mandato son conocidos en la actualidad como "muebles Carlos IV". Hace conjunto con una rinconera con el nº de inventario CE27275.
|
| Datación |
1788-1808
|
| Contexto Cultural/Estilo |
Época Carlos IV
Edad Moderna
Edad Contemporánea
|
| Lugar de Producción/Ceca |
Madrid (España, Europa)
|
| Clasificación Razonada |
Este mueble forma parte de un conjunto de mobiliario del que hasta el momento sólo conocemos tres elementos, dos de ellos se encuentran en la colección permanente del Museo Nacional de Artes Decorativas, consistente en cuatro sillones y una rinconera que efectivamente portan la misma decoración. El origen de estas piezas que sin duda conformaban un salón, lo conocemos exclusivamente por referencias en cuanto al escritorio abatible, pues sus anteriores propietarios, la familia Escrivá de Romaní, son descendientes de los Duques de Osuna.
La diáspora que de los enseres que conformaban el ajuar del palacio del Capricho en Madrid realizada a finales del siglo XIX mediante almoneda, es la causante de que las piezas del mobiliario de este salón se encuentran repartidas en diferentes colecciones.
Del mueble impresiona el acierto y la elegancia con que las láminas de bronce dorado se insertan en perfiles, hojas y guirnaldas embutidos en la caoba, la cual conserva, cosa impensable, los barnices primitivos. En los ángulos de los recuadros que se forman en la tapa y las puertas y en las bocallaves, van aplicadas, en medio relieve, piezas en bronce cincelado y dorado de exquisito gusto.
|
| Bibliografía |
ALMUIÑA, Celso; et álii. La nación recobrada: la España de 1808 y Castilla y León. Valladolid: Junta de Castilla y León, 2008. pp. 245-246; il. 25; Escritorio.
Madera de caoba y bronce.
Madrid, hacia 1800.
44 x 157,2 x 89,5 cm.
CE26821
Museo Nacional de Artes Decorativas, Madrid.
Se trata de un mueble de época Carlos IV y de altísima calidad por sus materiales, diseño y ejecución, compuesto por un frente en el que se abren una tapa de cajones rectangular en horizontal y debajo dos puertas verticales; encima van tres cajones. Los laterales tienen la misma disposición y se sustentan en patas de perfil cónico. Impresiona por el acierto y elegancia con que láminas de bronce dorado se insertan en perfiles, hojas y guirnaldas embutidos en la caoba, la cual conserva los barnices primitivos. En los ángulos de los recuadros que se forman en la tapa y las puertas y en las bocallaves van aplicadas, en medio relieve, piezas en bronce cincelado y dorado de exquisito gusto. Una vez abierta la tapa horizontal aparece el secreter dividido en dos partes: una inferior compuesta por seis cajones con frentes de palo de rosa y raíz con tiradores de bronce dorado semejantes a los tres que coronan la parte superior, formada ésta por unas arquitecturas de planta movida y escalonada sobre la que van dieciséis columnas de fustes de alabastro, bases y capiteles en bronce dorado y basamentos cuadrangulares en diversas maderas finas y apliques en bronce dorado. Las puertas inferiores cubren los cajones de un mueble cómoda, como es habitual en estos Sécretaires à abbattant. Este mueble forma parte de un conjunto de mobiliario del que hasta el momento sólo se conocen tres elementos, que se encuentran en la colección permanente del Museo Nacional de Artes Decorativas, consistente en cuatro sillones y un mueble rinconera que efectivamente portan la misma decoración. El origen de estas piezas, que sin duda conformaban un salón, lo conocemos exclusivamente por referencias, pues sus anteriores propietarios, la familia Escrivá de Romaní, son descendientes de los Duques de Osuna. La diáspora que de los enseres que conformaban el ajuar del palacio del Capricho en Madrid realizada a finales del siglo XIX mediante almoneda, es la causante de que las piezas del mobiliario de este salón se encuentren repartidas en localizaciones diferentes de las que vamos teniendo noticia según aparecen en el mercado (Alberto Bartolomé Arraiza).
; Valladolid: Junta de Castilla y León [cat. exp., Salamanca, Sala Caja Duero, septiembre-noviembre de 2008; Valladolid, Sala Monasterio Nuestra Señora de Prado, diciembre de 2008-febrero de 2009. Ficha de Alberto Bartolomé Arraiza
|
| Catalogación |
Bartolomé Arraiza, Alberto
|
