| Descripción |
Artesonado con motivos geométricos de lacería dibujado a tinta negra en un cuadrado. La mitad superior está coloreado al gouache en azul, rojo y amarillo. Inscripción en el extremo inferior.
Este dibujo está realizado a tinta y al gouache en un soporte pegado a la penúltima hoja de un álbum de estampas y dibujos de José María Avrial y Flores (Madrid, 1807-1891). En un primer momento fue sólo un álbum de dibujos que representan distintas vistas de monumentos y paisajes de Madrid, Segovia, León y otras localidades de Castilla y León, habiéndose pegado con posterioridad doce estampas a la primera hoja del álbum. Estas estampas representan monumentos y vistas de Madrid y las debió de realizar en la década de 1830, cuando entró a formar parte del equipo que dirigía José de Madrazo, junto a Fernando Brambilla, para la serie de litografías sobre las pinturas del Real Museo y las vistas de los sitios reales que se habían encargado a Brambilla. En todo caso, debió de ser antes de 1837, año en el que Avrial obtuvo por oposición, convocada en San Fernando, la plaza en la Escuela de Bellas Artes de Segovia, donde promueve y crea las especialidades de Adorno y Perspectiva. En cuanto a los dibujos, los tres primeros pudieron ser realizados en ese momento, pues se trata de vistas de Madrid, pero a partir del cuarto hay varios que representan monumentos, lugares o escenas segovianas y, suponiendo que el álbum siga un orden cronológico, es muy posible que los realizara con posterioridad a 1837, concretamente durante los años en los que estuvo viviendo allí (1837-1840). Adicionalmente, hay que tener en cuenta que sólo hay un dibujo fechado en todo el álbum, en 1839, y figura en la novena hoja del mismo, por lo que cabría suponer que todos los de las hojas precedentes fueron realizados ese mismo año o antes, y los de las hojas siguientes aproximadamente en esa misma fecha o poco después.
Aunque Avrial destacó especialmente por su labor como escenógrafo, muy vinculada al madrileño teatro de la Cruz, son especialmente dignos de mención los numerosos dibujos que han permitido recuperar para la memoria de España muchos monumentos hoy desaparecidos o elementos de los mismos como ocurre en este caso, en el que representa parcialmente un artesonado que, a juzgar por la inscripción del artista, pertenece a una iglesia de un pueblo cerca de León. En esta región de España comenzó a desarrollarse el estilo mudéjar a partir del siglo XII.
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