| Descripción |
Azulejo cuadrado cubierto en el anverso por esmalte blanco, con decoración moldeada en relieve de lacería entrelazada en el centro, sobrepintada a pincel en reserva en azul sólido y en espirales, puntos y trazos geométricos. En los ángulos, cuatro secciones de círculos o rosetas con cresterías que se completan en los azulejos contiguos. Formaría un zócalo o solería con otros azulejos similares que reproducirían un diseño derivado de un alicatado antiguo (por ejemplo nos. inv. CE07470, CE07471, CE07472DUP y CE07473DUP).
La fabricación de cerámica esmaltada en la Península, tanto en piezas del ajuar doméstico como para el revestimiento arquitectónico, está relacionada con la expansión de la cultura islámica: los pueblos árabes desarrollaron un importante conjunto de "industrias", entre las que la cerámica alcanzó un destacado nivel técnico y estético en Sevilla, Granada, Málaga, Toledo, Valencia, etc.. Estas explotaciones debían reportar beneficios tan cuantiosos que fueron protegidas por los monarcas cristianos: por ejemplo, tras la conquista de Valencia (1238), Jaime I otorgó a los derrotados un ordenamiento jurídico que les permitió seguir trabajando en los oficios en que sobresalían, y en concreto promulgó un decreto que prohibía que judíos y cristianos utilizasen hornos árabes.
Por ello, hasta prácticamente el siglo XVII, la decoración de la cerámica de centros como Manises o Paterna (Valencia) presenta una clara conexión con la estética hispanomusulmana: elementos planos y aislados, con tendencia al abigarramiento, en ocasiones derivados de los primitivos alicatados y atauriques, etc. Los motivos de lacería de este ejemplar están realizados a molde sobre un azulejo cuadrado, no extraídos individualmente de una pieza mayor (como en los alicatados originales), ni realizados a mano en cuerda seca, lo que puede considerarse como en un intento de simplificación y serialización en la fabricación de azulejos.
Aunque este tipo de azulejos se han considerado como realizados en los alfares de Manises, en la propia obra de referencia para la cerámica levantina de Manuel González Martí ("Cerámica del Levante Español: Siglos Medievales. Tomo II: alicatados y azulejos". Madrid, Labor, 1944, fig. 485, p. 372) se reproduce un diseño idéntico a este existente en la torre de la catedral de Toledo y en una casa particular en Guadalupe (Cáceres). Otro ejemplar similar se conserva en la colección Carranza, nº V-19.
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