| Descripción |
Ánfora de cuerpo ovoide, alargado, cuello alto cilíndrico, boca con labio exvasado y moldurado, pie cilíndrico moldurado, y dos asas verticales. La decoración, realizada en figuras rojas, dispone a una sola figura en cada una de las caras del vaso, situadas sobre un friso de meandros.
En la cara principal, una figura femenina alada, vestida con chitón de finos pliegues e himation, posiblemente la diosa Niké, la Victoria, vuela con una gran y elaborada cítara en su mano izquierda, mientras levanta el extremo de la túnica con su mano derecha. En el suelo, delante de ella, brota una planta. En la cara posterior, un joven de pie, envuelto en su himation, sostiene una enócoe o jarra, que utilizará para extraer la mezcla de vino y agua contenida en el dinos que figura a sus pies.
La escena de la cara B nos conduce al ámbito del simposio, donde el joven pais, el copero, sirve la bebida desde el vaso de mezclar a las copas de los simposiastas. Se celebra así uno de los rituales cívicos privados más importantes del universo masculino griego, el simposio. Se celebra también a la figura del joven efebo, su belleza, su papel en el juego de relaciones, característico de la paideia o educación griega, entre los varones y los que se inician en la vida de los adultos.
La cara A, normalmente en relación con la B, representa a la diosa que concede el triunfo y la gloria a los hombres, Niké, la Victoria. En tal asociación de escenas, probablemente la diosa acuda al banquete para conceder la victoria en un agón musical, de ahí la cítara con la que vuela, competición muy habitual en la celebración del simposio.
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