Foto: Miguel Ángel Otero

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Museo Museo Nacional del Romanticismo
Inventario CE3795
Objeto/Documento Estampa
Autor/a Dibujante: Tassaert, Octave (Lugar de nacimiento: París, 26/07/1800 - Lugar de defunción: París, 24/04/1874)
Grabador: Legrand, Paul (Lugar de nacimiento: París, 1800[ca] - Fecha de defunción: 1874)
Editor: V. Turgis (act. 1826=1875)
Título LA BONNE MERE
Materia/Soporte Papel
Tinta
Pigmento
Dimensiones Altura = 303 mm; Anchura = 385 mm
Huella: Altura = 250 mm; Anchura = 320 mm
Descripción Esta estampa francesa, datada hacia 1830, nos muestra la familia ideal para la mentalidad burguesa del siglo XIX. En un confortable interior vemos a una madre, recatadamente vestida, dando de comer al pequeño que tiene en sus brazos, ayudada por la doncella que sostiene un plato de papilla. Mientras, otro hijo más mayor trepa por el respaldo de la silla para besar a su mamá. La hija juega sobre la alfombra con su muñeca y le dice a su madre, tal y como aparece bajo el título de "La buena madre": "¡¡Oh mamá, siempre es Alfredo quien te besa!!". Separado del grupo, a la izquierda de la composición, vemos al padre sentado ante un ventanal, que interrumpe su escritura para contemplar la entrañable escena. Como es habitual en este tipo de estampas, en la parte inferior de la misma aparece una leyenda donde se relata la escena.

Para el ideal burgués del XIX, la familia se consideraba la salvaguarda de la moralidad social. Hay un marcado interés por la representación familiar, donde la mujer, que domina el mundo de los sentimientos, tiene la tarea de la crianza de los hijos en la casa y el hombre, que domina la inteligencia, representa la fuerza que sostenía la familia. La esfera pública es el mundo de los hombres, a la mujer le está vetado y traspasar esos límites sería ir en contra de la naturaleza. Las publicaciones periódicas de la época y este tipo de imágenes ayudaron a la difusión del ideal del "ángel del hogar", del papel del ama de casa burguesa de crear un apacible espacio íntimo del hogar frente al frío y calculador espacio público. La mujer era vista como un ser irracional, un mero complemento del hombre y su papel era ser buena esposa y madre, ya que era el modelo de las futuras generaciones, especialmente de las niñas. En esta estampa queda reflejado este orden familiar, con el padre alejado del resto del grupo, ante el ventanal que parece aludir al mundo exterior y que ha interrumpido momentáneamente su trabajo masculino, de orden intelectual. La mujer aparece en su tarea de madre, con una hija que en sus juegos ya está aprendiendo el rol que le corresponderá en el futuro y una joven que trabaja en el servicio doméstico.
Carmen Linés Viñuales
Datación 1830[ca]
Contexto Cultural/Estilo Romanticismo
Edad Contemporánea
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