| Descripción |
Par de botines de media pierna, con tacón medio, exteriormente en raso marrón,e interiormente en cuero y tela blanca. Se abrochan lateralmente mediante siete botones y sus respectivos ojales, rematando en formas onduladas. Decorando el empeine y la caña del botín, dos lazos.Suela de cuero.
En los inicios del siglo XIX el tacón alto cedía su paso al zapato plano y a los escarpines estrechos. Hasta aproximadamente 1820, los zapatos se hacían con la misma forma para el pie derecho y el izquierdo, es decir, eran intercambiables. En este siglo XIX la bota se convirtió en el calzado de la nobleza y con pocas variantes en el diseño, las usaban también los hombres para montar. A finales de 1830 se populariza el botín, abotonado o con cordones, ganando altura su tacón a medida que pasan los años. La primera bota de dama fue diseñada para la Reina Victoria en 1840. Curiosamente, fue esta soberana, conocida por su puritanismo y su actitud conservadora, quien popularizó la bota femenina, especialmente la "Bota Balmoral", bautizada en honor al pueblo escocés. Esta bota cubría el tobillo, tenía una suela gruesa que la hizo idónea para caminatas y también para las fiestas cuando le incorporaron otros materiales como la cabritilla, la seda o el tafetán. Hacia 1850 los botones se multiplicaron hasta resultar incontables y los lazos se extendieron por metros. Sobre 1880 surge el "abrochador" complemento indispensable en cualquier guardarropa femenino.
Con la aparición de las primeras revistas especializadas con detallados figurines de vestidos y zapatos, el diseño del calzado femenino adquirió una gran importancia.
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