| Descripción |
Retrato de medio cuerpo de Carmen Miralpeix, girada a la izquierda y recortada sobre fondo neutro, dirigiendo su serena mirada al espectador. Luce una rosa en su cabello, peinado con raya en medio, y pendientes de coral. Viste con un traje amarillo, de escote recto y mangas con tres volantes bajo drapeado. Completa la imagen un ramo de rosas sobre una mesa o tabla, una de las cuales sostiene con delicadeza la niña en su mano izquierda.
Técnicamente la obra está resuelta con gran maestría. Delgado y Meneses se ha servido del punteado para elaborar las carnaciones, aprovechando las cualidades del marfil y utilizando los tonos azules, característica del retrato miniatura infantil, para trabajar las zonas de sombra. El fondo está realizado con rayado, mientras que la indumentaria y los detalles combinan ambas técnicas con una factura más densa. Resulta en conjunto una obra de gran luminosidad, como es habitual en la producción del maestro.
Destaca el preciosismo del dibujo y la calidad de la pintura, lo que pone de relieve la destreza del artista. José Delgado ya había retratado unos años antes a su nieta (Museo del Romanticismo inv. CE1476), aunque ambas imágenes muestran claras diferencias. En la que nos ocupa se muestra un fondo neutro, muy utilizado en la miniatura de adultos, huyendo del paisaje idealizado de la primera. La iconografía es significativa del retrato infantil, en este caso aparición de las flores y el uso del coral rojo en los pendientes, material asociado a cualidades profilácticas, muy en boga durante el Romanticismo.
Carmen Miralpeix fue quien heredó los retratos familiares que hizo su abuelo, el que fuera miniaturista favorito de la reina María Luisa de Parma, diez de los cuales se encuentran hoy en el Museo del Romanticismo (Inv. CE1473-CE1482), y que legaría a su muerte a su sobrino Pedro Sarrais, cuya familia ofreció estas joyas al Museo en 1960.
|
