Museo Museo Nacional de Artes Decorativas
Inventario CE09363
Clasificación Genérica Cerámica; Ajuar de mesa; Heráldica
Objeto/Documento Plato
Materia/Soporte Pasta cerámica
Técnica Pintado a pincel
A torno
Pintado a mano
Esmaltado (cerámica)
Dimensiones Altura = 3 cm; Diámetro = 21,80 cm; Diámetro base = 4,40 cm
Descripción Plato redondo, fondo cóncavo, pared inclinada ligeramente convexa, ala plana, labio exvasado. Base circular de solero plano ligeramente rehundido.
Anverso: esmalte blanco, perdido en algunas zonas del labio que deja ver una pasta blanquecina, con decoración pintada a pincel en azul y morado, de escudo heráldico en el fondo, y en el ala, dos flores de lises con hojas a los lados alternadas con un ramo compuesto por una palma de la que sale una flor. Marcas de atifles en el fondo.
Reverso: igual esmalte blanco, perdido en el borde del anillo de la base, sin decoración. Marcas de torno, y de atifles en el solero.
Iconografia Anverso, ala: Motivos vegetales;
Anverso, fondo: Escudo heráldico;
Cargado con tres peñas sobre olas y sendas ramas sumadas a las peñas.
Con corona de lises, y rodeado por volutas o recortes.
Los escudos de los apellidos Gallegos y Fajardo tienen las mismas piezas y se diferenciaban por los esmaltes.
[Estudio de heráldico realizado por Sofía Gomes da Costa.]
Datación 1626=1675
Contexto Cultural/Estilo Edad Moderna
Lugar de Producción/Ceca Talavera de la Reina (Talavera (comarca), Toledo)
Clasificación Razonada Las series denominadas blancas de la cerámica de Talavera debieron ser las que alcanzaron mayor volumen de producción, gozando de gran reconocimiento por la calidad y brillantez de su esmalte blanco, siempre asociado a sensaciones de higiene y pureza. De este éxito dan noticias testimonios literarios y documentales, así como numerosos hallazgos arqueológicos que documentan no sólo su extensión geográfica (se realizaron en Talavera, Puente, Toledo, Extremadura, Portugal, etc.), sino su prolongación en el tiempo, ya que se pudieron fabricar hasta los primeros años del siglo XIX. Paradójicamente, la proporción de piezas enteras conservadas es sensiblemente inferior a otras series, propiciado por que en su inmensa mayoría eran piezas de tipo funcional destinadas para usos comunes, lo que afectaba a la consideración que de ellas se tenía tanto en la época (las series con decoración de escenas siempre fueron más caras), como en el mercado de las antigüedades de épocas posteriores.
Había piezas exclusivamente esmaltadas en blanco, y también otras series que incorporaban algún detalle en azul como un listel concéntrico en el extremo del fondo junto al labio de los platos, una pequeña hoja de trazo simple en el centro, o inscripciones relativas al uso de la pieza (por ejemplo R de refectorio), o a la persona o institución propietarios del objeto. (GÓNZALEZ ZAMORA, César, 2004, p. 94-99).
Las piezas decoradas únicamente con escudos se agrupan en una serie individualizada conocida como monástica o heráldica. La mayoría de estas piezas son objetos con escudos y emblemas de conventos, monasterios u órdenes, destinadas principalmente a las boticas. (GÓNZALEZ ZAMORA, César, 2004, pp. 150-155). Durante la época de los Austrias, los escudos iban rodeados por elementos de recortes que seguían esquemas semejantes, con unas volutas en la parte inferior, unos tirabuzones en la superior, y unos salientes cuadrangulares en el centro. Con el cambio de gusto tras la llegada de los borbones, estos motivos de recortes que rodean los escudos se sustituirán paulatinamente por elementos vegetales de cierta variedad.
En la Ordenanza cuarta de los Alfareros de Talavera (1751) se recoge que se pintaban escudos sencillos o emblemas de órdenes (escudos llanos y encomiendas) que se confiaban a los pintores coloristas, y también escudos de follaje, de mayor complicación ornamental, realizados por los dibujantes de mayor nivel (VACA, p. 76). En el segundo cuarto del siglo XVIII se incorpora a estos escudos una venera (habitualmente en jefe del blasón), que se generalizó durante toda la mitad del siglo XVIII y que según vemos en esta jarra se mantiene en la primera década del XIX.

Los motivos que decoran el ala de este plato son semejantes a algunos de los más comunes que decoran el ala de platos de la serie de Talavera conocida como tricolor o de rayado naranja que tiene su máximo desarrollo en la primera mitad del siglo XVII.

BIBLIOGRAFÍA:
GÓNZALEZ ZAMORA, César: Talaveras. Antiqvaria, Madrid, 2004. (11.315).
VACA GONZÁLEZ, Diodoro, RUIZ DE LUNA ROJAS, Juan: Historia de la cerámica de Talavera de la Reina y algunos datos sobre la de Puente del Arzobispo. Editora Nacional. Madrid, 1943 (FA-1.995).
Catalogación Alonso Santos, Manuel
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