| Descripción |
Orza baja de cuerpo ovalado o elíptico, con boca o labio exvasado. Base circular de solero plano.
Exterior: esmalte blanco, solero sin cubrir que deja ver una pasta blanquecina de cierto tono rosado; con decoración pintada a pincel en los hombros del cuerpo, en azul, verde, amarillo, rojo y morado, de dos flores (rosa o camelia) sobre un tallo verde del que salen otros finos con hojas curvas, y separados por un ramo o arbusto de largas hojas acintadas. En el centro del cuerpo y junto a la boca, grupos de tres y cuatro listeles concéntricos. Defectos de cocción. Marcas de torno, más evidentes en el solero sin esmaltar.
Interior: igual esmalte blanco, sin decoración. Marcas de torno.
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| Inscripciones/Leyendas |
Exterior, solero, Pintado a mano
DC-532 (Número de Depósito Cerámica) [En tinta negra.]
Exterior, solero, Pintado a mano
594 / W (Número de la colección Weissberger) [En tinta negra]
Exterior, cuerpo, Pintado a pincel
F. IOSEPH D SOTOMAYOR (Nombre del propietario o de la persona para quien se hizo la pieza: Fray Joseph de Sotomayor) [En morado.]
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| Clasificación Razonada |
En la documentación de época, las piezas decoradas con una gran flor sobre un tallo de hojas se denominaban como piezas de rosa, aunque probablemente los pintores no trataran de representar una rosa, sino cualquier tipo de flor, real o inventada. De este modo existen piezas con flores similares a camelias (PLEGUEZUELO HERNÁNDEZ, Alfonso, 1994, nos. 163-166, pp. 164-165), clavelinas, tulipanes, flores de alcachofa, o la que se ha venido denominando como adormidera, que para algunos autores es una derivación de los ramitos de Alcora, aunque es posible que sean una evolución de elementos decorativos secundarios de las series policromas y con decoración solo azul que se realizaron en Talavera desde finales del siglo XVII y prácticamente todo el siglo XVIII. Estas flores se pintaban en azul sobre esmalte blanco, con alguna excepción polícroma (como esta pieza) y, de forma general, la flor suele aparecer sobre una tallo con sus hojas, de frente o perfil, o agrupada con otras flores en ramo o en un cestillo.
Estas rosas suelen ir acompañadas o rodeadas por motivos sencillos, de líneas o listeles concéntricos, cenefas geométricas simples o por puntillas: simplificaciones de los motivos realizados por los pintores procedentes de fábricas de la Francia meridional que trabajaron en la puesta en marcha de la fábrica de Alcora (1727) (GÓNZALEZ ZAMORA, César, 2004, p. 198-202).
En las Ordenanzas de los alfareros de Talavera de 1751 ya se cita esta serie, por lo que se tuvo que empezar a realizar con anterioridad (GÓNZALEZ ZAMORA, César, 2004, p. 194) y en el inventario de un alfar de Talavera fechado en 1779 aún aparecen tazas, fuentes, un librillo y salbillas de vajilla de Rosa (VACA GONZÁLEZ, Diodoro, RUIZ DE LUNA ROJAS, Juan, 1943, pp. 105-114).
BIBLIOGRAFÍA:
ÁLVARO ZAMORA, María Isabel: Cerámica Aragonesa. Ibercaja. Departamento de Obra Social y Cultural. 2002. 3 Vol. (10.448 - I, II, III).
GÓNZALEZ ZAMORA, César: Talaveras. Antiqvaria, Madrid, 2004. (11.315).
PLEGUEZUELO HERNÁNDEZ, Alfonso, 1994: Talaveras en la Colección Carranza. Catálogo de la Exposición. Ayuntamiento de Talavera de la Reina. (6654)
VACA GONZÁLEZ, Diodoro, RUIZ DE LUNA ROJAS, Juan: Historia de la cerámica de Talavera de la Reina y algunos datos sobre la de Puente del Arzobispo. Editora Nacional. Madrid, 1943 (FA-1.995)
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