Clasificación Razonada |
Esta pieza se documentó durante el dragado en el Puerto de Pescadores del Puerto de Mazarrón. En los años 1978 y 1990 se realizaron dos dragados, trabajos que permitieron recuperar gran cantidad de material arqueológico que documentaba la intensa actividad comercial del puerto durante una dilatada secuencia cronológica que abarcaba desde época púnica hasta época moderna. Su registro arqueológico se define por la presencia mayoritaria de cerámica de época tardorromana, aunque también se documentaron cerámicas de otras cronologías que permitieron identificar otros períodos en los que la actividad portuaria fue importante: altoimperial, republicano y púnico. El material recuperado en 1978 fue objeto de estudio por Pérez Bonet y, al igual que el segundo dragado de 1990, documenta la misma secuencia cronológica (PÉREZ BONET, Mª A: La economía tardorromana del sureste peninsular: el ejemplo del Puerto de Mazarrón (Murcia): Antigüedad y Cristianismo V, Murcia, 1988, pp. 471-501; FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, E. y PÉREZ REBOLLO, F: Dragados en el Puerto de Mazarrón y prospecciones subacuáticas en Águilas", Memorias de Arqueología, nº 5, 1991). Puerto de Mazarrón debió ser ya un importante centro comercial desde el siglo II a.C, coincidiendo con el auge de la explotación minera y con la revitalización existente a partir de Augusto mediante la construcción o potenciación de puertos y fondeaderos.
Se trata de un plato fabricado en los talleres ligures de Savona y fechado a mediados del siglo XVII. El modelo deriva de las porcelanas chinas de la dinastía Ming Wan Li (1573-1619) que influyeron en los talleres europeos, denominándose "porcelletta" de China. Marzinot llamó así a esta producción, que parece iniciarse en el área de Savona hacia 1627 de la mano de Battino Salamone y Giovanni Maria Cagnola (Marzinot, F.(1987): Ceramica e ceramisti di Liguria, Genova). Su decoración permite encuadrarla en las series de estilo "caligráfico-naturalístico", realizadas en policromía, con temas de lirios y flores con gacelas, liebres o personajes representados con clara inspiración oriental (Coll Conesa, J. (2004): "Aproximación a las importaciones de cerámica ligur en Mallorca Siglos XVII-XVIII", Atti del XXXVII Convegno Internazionale della Ceramica. Albisola: Centro Ligure per la Storia della Ceramica, pp. 37-48). Gozan de gran popularidad en los mercados occidentales ya en las últimas décadas del siglo XVI. El descubrimiento, en 1565, del llamado "Tornaviaje", o viaje de vuelta entre Manila (Filipinas) y Acapulco (Nueva España, actual México) por parte del marino vascongado Andrés de Urdaneta, permite a los españoles establecer una vía marítima a través del Pacífico que une Asia con Europa a través de los territorios castellanos de América. Ruta que se denominará como el buque que la realiza: "Galeón de Manila" o "Nao de la China". De ahí la moda por los productos asiáticos, entre ellos las vajillas, que son ampliamente imitadas por alfares españoles e italianos. La extensión de la serie se comprueba por la representación iconográfica del cuadro de Jerónimo Jacinto Espinosa "San Pedro Pascual" (Museo de Bellas Artes de Valencia), fechada y firmada en 1660 (Coll Conesa, 2004: 39)
La aparición de esta pieza de origen ligur en el Puerto de Mazarrón pone de manifiesto el contacto marítimo entre ambas orillas del Mediterráneo. En las últimas décadas del siglo XV, el marqués de Villena y el adelantado mayor del Reino de Murcia, propietarios de las ricas vetas de sulfatos de alumbre en las costas mazarroneras, arriendan la producción a varias familias de origen genovés establecidas ya en sureste hispánico. La fabricación del alumbre, reclamado como mordiente textil principalmente en los mercados flamencos, con sus factorías y la atracción de mano de obra, es el origen de la actual población de Mazarrón, así como de su puerto, que surge como terminal marítima de este producto.
|