Descripción |
Ara circular de mármol con escena dionisíaca. Toda su zona está decorada con siete figuras en altorrelieve. Hércules desnudo camina tambaleante con su maza sobre el hombro y es sostenido por una ménade que lleva una lira en su mano izquierda. Está vestida con túnica y manto y es la única imagen femenina del cortejo. A su lado está Sileno ebrio, coronado con hojas de vid y pámpanos, lleva un manto que sólo cubre la parte derecha de su cuerpo y porta una antorcha invertida. Un sátiro desnudo, pero con la nébride sujeta a Sileno. A continuación se esculpe otra figura de sátiro con un odre de vino sobre su espalda, del que escancia el vino al cantaros que está sobre el lomo del magnífico centauro representado a su lado. Sobre él cabalga un hombre maduro que va desnudo, coronado con vid y pámpanos que ayuda al sátiro a escanciar el vino. Es la representación del dios Baco que reparte, con este gesto, su mayor don entre los hombres.
La parte inferior y superior del ara están decoradas con motivos geométricos y vegetales, entre los que destaca la orla de hojas de laurel con frutos.
El ara o altar, es sin duda, el monumento más antiguo para el culto a los dioses y sobre él se realizan las diferentes ofrendas destinadas a la divinidad. El recinto en el que se sitúan es siempre un lugar sagrado. Circulares o cuadradas y con mayor o menor decoración, las aras de mármol se esculpen muy a menudo en el mundo romano y se difunden por todo el imperio.
Todos los personajes del cortejo están poseídos por el abandono y el carácter disipado y festivo propios de las celebraciones en honor del dios. Los siete personajes representados se encuentran en una superficie rocosa, lo que, sin duda, nos sitúa en un lugar al aire libre, en plena naturaleza.
En numerosos relieves y esculturas se representa al centauro Quirón, sabio y benéfico ser, maestro de héroes como Jasón, Aquiles y Acteón y amigo de Hércules.
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