Descripción |
Esta urna es cuadrada y tiene una tapa a modo de frontón. En cada uno de sus ángulos se representan cabezas de carnero de cuyos cuernos cuelga una guirnalda que es picoteada por una especie de libélula. Bajo los motivos de prótomos de carnero, y en cada uno de los lados, un ave sujeta con el pico una lagartija. La tapa presenta forma de frontón con antefijas en forma de máscaras teatrales. A simple vista se puede observar cómo la tonalidad del mármol es distinta con respecto al cuerpo de la urna, lo que pude indicar que, en un principio, esta tapa no fuese concebida para esta pieza en concreto. Además, en este tipo de urnas cinerarias, la tapa tenía la forma de tejado a dos aguas; sin embargo, en este caso, tan sólo ha sido trabajada de este modo la parte frontal, como si de un tímpano se tratase. Sobre el frontón, se representa un jabalí en actitud de comer los frutos que salen de un canasto volcado, mientras dos conejos se disponen a ambos lados. En los laterales vemos este mismo esquema, pero en este caso un lagarto ocupa el lugar central en ambos festones.
De toda la pieza, la inscripción llama especialmente la atención. Las letras aparecen de un modo tan claro y tan bien perfiladas, que ha dado lugar a que se piense que fueron añadidas posteriormente al resto de la urna. No obstante, no existe ninguna señal en el recuadro donde aparece el texto inscrito que indique que haya sido borrada alguna otra inscripción anterior. Además, los elementos decorativos tienen un acabado tan perfecto que no parece que existan dos momentos distintos de ejecución.
Algunos autores consideran que se trata de una urna con inscripción duplicada, pues las tres primeras líneas del texto corresponden a una inscripción ya existente de Roma: D M/CN VOLVNTILI SESTI FEC/ CLAUDIA FELICITAS/ CONIVGI B M. Este tipo de recreaciones para el mercado, copiando el texto de inscripciones antiguas, así como inventando nuevos textos para incluirlos en piezas de los talleres romanos del siglo XVIII con el fin de venderlas como antigüedades, fue una práctica muy habitual entre los falsificadores, especialmente en momentos en que la demanda de este tipo de piezas entre la clientela inglesa se incrementó y daba grandes beneficios a los talleres.
El modo de ejecución de las letras difiere, con la letra antigua. Esta diferencia se nota especialmente en el ángulo medio de la M al no aparecer a la misma altura que las astas inicial y final, así como en la interpunción, que en lugar de aparecer en el medio dividiendo las palabras, aparece al pie del renglón.
En realidad, llama la atención la mezcla de estilos en el tratamiento de la decoración. Si bien el cimacio lésbico y las cintas que parten de los cuernos del carnero son tratadas con gran suavidad y delicadeza de líneas, dando la sensación de que el viento las está agitando, este modo de trabajar nos llevaría a pensar en una ejecución de época julio-claudia. Sin embargo, en el remate superior no encontramos con el trépano, típico de la etapa severiana, en donde esta técnica se utilizaba profusamente para conseguir efectos de claroscuro. De esta forma, nos encontramos ante una pieza en la que la cronología entre los diferentes modos de concebir los elementos decorativos tendría un desfase de hasta unos 150 años. Por esta razón, hay autores que consideran esta urna de autenticidad dudosa, mientras que otros piensan que pudiera formar pareja con otra de las urnas que se encuentran en el MAN.
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