| Descripción |
Jarra de la Real Fábrica de Sargadelos, realizada en loza feldespática blanca con decoración estampada en negro. Presenta pie anular de base octogonal, cuerpo globular de sección octogonal, boca con pico alabeado y sobreelevado, y asa de sección plana, vertical y sobreelevada. En el cuerpo, paisaje fantástico con pagodas, palmeras y rocallas y tres personajes vestidos a la oriental en el centro, uno de ellos con una sombrilla. Otros motivos decorativos son una orla corrida de tipo chinesco en el borde, un fino ribete vegetal en el cuello, una orla de roleos entrelazados en la base, y un filete flanqueado por roleos cuadrangulares y perlas en el asa.
Por las características de la pieza, pertenece a la tercera época de Sargadelos (1845-1862), la mejor y más productiva, en la que la locería estuvo arrendada a la sociedad santiaguesa de Luis de la Riba y Compañía, que importó operarios ingleses, modernizó las instalaciones y en 1847 nombró director a Edwin Forester, procedente del Staffordshire. Bajo su égida se fabricaron grandes cantidades de vajillas y piezas de uso de todo tipo, de buena loza blanca. En torno a 1855 se introduce la loza fina feldespática, con mayor cantidad de fundentes, que daba lugar a una variedad de pasta muy blanca, fina y resistente, con un vidriado transparente y muy brillante. Tiene su origen en Staffordshire en 1820, desde donde se extiende por toda Europa y América. En Sargadelos y en el resto de fábricas españolas recibió los nombres de "semichina" o "china opaca", como nos indica la marca de la pieza.
Esta pieza pertenece a la serie de "Chinoiseries", aparecida en Sargadelos en los años cincuenta, como copia o adaptación de los modelos ingleses del "Staffordshire blue", que a su vez se inspiran en modelos orientales (chinos y japoneses). Se caracteriza por la representación de un paisaje fantástico orientalizante (aunque hay otras subseries), producida en varios colores (azul, violáceo, negro) y sobre todo tipo de piezas (vajillas, juegos de café, de tocador...).
La Real Fábrica de Sargadelos, al igual que la mayoría de las fábricas españolas y europeas del siglo XIX, marcó sus productos como seña de identidad, utilizando varias marcas. En la tercera etapa observamos el uso preferente de la marca con una corona real rodeada de la inscripción "REAL FÁBRICA / SARGADELOS", como en este caso, utilizada también en la cuarta etapa. Podía ir sola o acompañada de otras como por ejemplo números, referentes a la producción o a algún control de operarios.
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