| Descripción |
Figura decorativa de biscuit de niña con vestido y dos cestas en sus brazos. El conjunto presenta el tono mate y el color blanco de los bizcochos, estando pintados únicamente los ojos del animal y las facciones de la niña.
El término francés "biscuit" (en español "bizcocho") se utiliza tanto para designar el estado del objeto cerámico tras la primera cocción como el objeto mismo cuando su materia principal es el caolín, como en este caso. En español la técnica se denomina "bizcochado" y el objeto en sí mismo "bizcocho".
El biscuit surgió a mediados del siglo XVIII, sobre todo en Francia e Italia, en las Reales Fábricas de Sèvres y Capodimonte, respectivamente.
Son característicos de estas piezas su aspecto blanco y mate, así como su fragilidad, la cual justifica su uso únicamente para figuras y objetos decorativos. En particular, en el siglo XVIII se pusieron de moda las estatuillas y los grupos de escenas pastoriles, que continuaron realizándose en numerosas manufacturas de porcelana europeas durante el siglo XIX, en el que además se fabricaron en biscuit muchas muñecas.
Las similitudes formales y decorativas de esta pieza con otra conservada en el Museo del Romanticismo (inv. CE7020) inducen a pensar en su probable procedencia alemana.
En todo caso, esta pieza ilustra el cambio de gusto decorativo que tiene lugar a partir de la segunda mitad del siglo XVIII y muy especialmente en el XIX, manifiesto, entre otras cosas, en la multitud de objetos que, en mezcla indiscriminada de estilos, se disponían de forma abigarrada con el sólo propósito de deslumbrar a las visitas más superficiales.
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