Descripción |
Fanal de vidrio soplado con peana de madera moldurada, de planta oval, sobre patas torneadas. En su interior, composición formada por un arbusto de tallo fino, repleto de racimos de uvas y cerezas, con cuatro aves disecadas apoyadas en algunas ramas: a la derecha, dos de plumaje pardo, y a la izquierda, uno de plumaje verde, y otro, en naranja. En la base, cubierta por una maraña de flores, hojas y ramitas, un quinto pájaro, de plumaje parduzco, de perfil izquierdo.
Estas urnas de cristal, conocidas habitualmente como fanales, albergan todo tipo de composiciones que aúnan la naturaleza con la invención y fantasía. Son objetos puramente decimonónicos que se deben principalmente a la necesidad de mantener durante todo el año una decoración natural en una época en la que aún no existían los invernaderos industriales. Para realizar estas creaciones artesanales, tan reveladoras de la sensibilidad romántica, había que recurrir a las flores de tela, de antimonio o de cera; e incluso a piedras, perlas, caracolas o conchas de mar, que se cubrían con fanales campaniformes para protegerlos del polvo y otros agentes externos.
|