| Descripción |
Frente al término tsabuna, usado en la Grecia insular para designar a los aerófonos con depósito flexible de aire, en la isla de Creta se emplea la voz askomadura, que resulta de la unión de las palabras askós («saco» o «bolsa») y madura, habitualmente aplicada a un aerófono de lengüeta utilizado en la isla, de similares características pero sin depósito de aire.
La askomadura está formada por un depósito de aire elaborado con piel de cabra (se requiere que el animal alcance los 15 kg de peso para su utilización), dos tubos melódicos de caña insertos en un soporte tallado en madera y un tubo insuflador, en este caso de hueso de buitre. En su parte superior, el soporte de los tubos o skafi incorpora la habitual prolongación en forma de media caña que permanece oculta en el interior del depósito de aire y protege a las lengüetas sonoras. En el extremo opuesto, el skafi se remata con un pabellón, como también se constata en el tulum de Turquía y en el gudastviri de Georgia. Cada tubo sonoro presenta cinco orificios situados a la misma altura, aunque en otros ejemplares de la Grecia insular el número de orificios puede ser desigual, posibilitando la introducción de episodios polifónicos.
Desde el punto de vista constructivo, la askomadura cretense está relacionada con instrumentos de estructura similar tocados en Turquía (tulum), Georgia (gudastviri), Armenia (parkapsuk), los archipiélagos de las Cícladas y del Dodecaneso en la Grecia insular (tsabuna) y el norte de la India (mashak). La peculiaridad que los vincula a todos es la disposición de los tubos sonoros en el depósito de aire, que se amarran al orificio de una de las patas de la piel y no al del cuello: este se obtura con un disco de madera, aunque en la Grecia insular y la India suele cerrarse amarrándolo con el nudo hacia el interior de la piel.
La askomadura acompañó los cantos de boda y condujo las danzas de las fiestas populares en conjunto con distintos instrumentos de percusión. Su retroceso se relaciona con la mayor prosperidad de la lira, cordófono de arco seleccionado como uno de los símbolos del folklore cretense, llegando a sobreponerse incluso al violín, cuyo uso fue prohibido en 1955 en los medios estatales de comunicación por la influencia de una corriente nacionalista de purismo folklórico. No obstante, el retroceso de los aerófonos con depósito flexible de aire en la Grecia insular ha sido un hecho a lo largo del siglo XX, reportándose ya en 2007 su desaparición en las islas de Kasos, Rodas, Symi, Kastellórizo, Jalki y Tilos. En 2001, año de la adquisición de esta pieza, su autor, Emanuel Faragulitakis, declaraba ser el único que conservaba la tradición en su entorno.
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| Bibliografía |
BAINES, Anthony. Bagpipes. Oxford: University Press, 1960.
HESS, Jean-Pierre van. Cornemuses : un infini sonore. Bretaña: Coop Breizh, 2014.
MERÉ PANDO, Rafael. Gaitas y gaiteros de Grecia. Gijón-Xixón (capital): Museo Internacional de la Gaita, 1977.
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