| Museo |
Museo Nacional del Romanticismo
|
| Inventario |
CE3413
|
| Clasificación Genérica |
Mobiliario de guardar; Juegos y juguetes
|
| Objeto/Documento |
Taquera
|
| Autor/a |
Amorós, Francesc
|
| Materia/Soporte |
Estructura: Madera
Decoración: Madera de caoba
|
| Técnica |
Estructura: Ensamblaje de caja y espiga
Ensamblaje de media madera
Encolado
Decoración: Tallado
Moldurado
|
| Dimensiones |
Altura = 146 cm; Anchura = 106 cm; Profundidad = 13 cm
|
| Descripción |
Taquera formada por un cuerpo rectangular con montantes decorados por pilastras lisas y cornisa moldurada. En el interior de la base presenta seis perforaciones circulares para insertar los palos de billar y en la parte frontal, una cartela con una inscripción sobre un fondo en madera de tono más claro que el resto de la taquera. Ésta indica que procede del ebanista de la Real Casa Francisco Amorós.
De origen oriental para algunos y de invención francesa o inglesa para otros, el billar pertenece al grupo de los juegos de precisión junto a la bagatela, según la clasificación realizada por Luis Marco y Eugenio de Ochoa en 1896. Debe su nombre al término francés "billard" con el que se designaba a la maza que servía para impulsar las bolas o "billes". El billar moderno se estableció en el siglo XIX y pasó de ser un juego vulgar a considerarse un arte. Llegó a España con la dinastía borbónica, y desde sus inicios estuvo vinculado a la aristocracia y al ámbito masculino. Solía jugarse después de comer en una sala destinada para ello, creación típicamente burguesa y que señala la importancia que adquiere el juego en la vida privada, además de servir como escenario de representación social. El objeto central de la sala de billar es la mesa del mismo nombre, a la que acompañan otros accesorios como los tacos, su soporte y el ábaco o contador.
|
| Datación |
1851=1900 (Segunda mitad del siglo XIX)
|
| Contexto Cultural/Estilo |
Edad Contemporánea
|
| Lugar de Producción/Ceca |
Barcelona (Cataluña, España)
|
