Museo Museo de Navarra
Inventario CE000106
Clasificación Genérica Pintura
Objeto/Documento Pintura mural
Autor/a Segundo Maestro de Olleta
Título San Cristóbal
Materia/Soporte Lienzo [Pintura mural traspasada a lienzo]
Dimensiones Altura = 338 cm; Anchura = 225,50 cm; Profundidad = 4,50 cm
Descripción Pintura mural que representa a san Cristóbal llevando en hombros al Niño Jesús, ocupó la parte superior a la puerta de ingreso al templo. El santo, barbado y con nimbo, viste una capa orlada que le llega hasta la cintura. Sobre su hombro izquierdo lleva al Niño que viste larga túnica blanca y sujeta el orbe. San Cristóbal porta en su mano derecha un árbol a modo de cayado que según la leyenda floreció y dio fruto milagrosamente. A la izquierda del espectador hay una banda vertical en la que se superponen tres santos; el del compartimento superior es un obispo mitrado. Según creencia popular, quien miraba a san Cristóbal ese día no moría, por ello se pintaron imágenes gigantescas del santo en espacios bien visibles de las iglesias. La pintura presenta numerosas lagunas pictóricas. Es obra de mano poco experta en la que dominan los tonos tierras.
Iconografia San Cristóbal
Datación 1476=1500
Contexto Cultural/Estilo Arte gótico
Edad Media
Lugar de Procedencia Olleta
Lugar Específico/Yacimiento Iglesia de la Asunción
Historia del Objeto En 1956, la Institución Príncipe de Viana (IPV) estaba subvencionando diversas obras de mantenimiento en la iglesia de Olleta. Al eliminar el revoco de yeso que cubría muros y bóvedas, aparecieron pinturas al fresco pero la forma en que se estaba trabajando dañó parte de estas.

Ante esta situación, el párroco se puso en contacto con la IPV, que al visitar la iglesia, ordenó paralizar las obras para que las tareas se hicieran de la manera más adecuada y por personal competente.

Con fecha 13 de octubre de 1956, la Diputación Foral de Navarra acordó encomendar a la IPV el arranque de las pinturas al fresco aparecidas en la Iglesia parroquial de Olleta e ingresarlas, una vez arrancadas, en el Museo de Navarra, con el fin de completar la colección del Museo e impedir su destrucción ya que tal y como estaban en la iglesia no podían continuar.

El párroco estuvo de acuerdo en ceder las pinturas, teniendo en cuenta que la IPV había subvencionado las obras de la iglesia con 35.000 pts.

Una vez que José Gudiol realizó los trabajos de arranque, traspaso y restauración, en su taller de Barcelona, las pinturas ingresaron en el Museo de Navarra, en 1957.

AIPV
Catalogación Redín Armañanzas, Ana Elena
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