Museo Museo Nacional de Artes Decorativas
Inventario CE03207
Clasificación Genérica Tejidos
Objeto/Documento Alfombra
Materia/Soporte Urdimbre: Lana
Trama: Lana
Técnica Nudo español [densidad de nudos 2500 por dm2
Colores: azul, verde, rojo, amarillo, blanco]
Dimensiones Altura = 223 cm; Anchura = 131 cm
Descripción Campo: De color rojo, muestra una decoración de cintas de color verde entrelazadas, formando hexágonos alargados, de posición ascendente, en cuyo interior se alojan piñas enmarcadas sobre palmas dentadas.

Marco: Rodeada en todo su perímetro por dos cenefas separadas por líneas: la interior, con elementos indefinidos en verde y blanco sobre fondo oscuro; la exterior presenta elementos de carácter caligráfico y flores sobre fondo azul.

Para la urdimbre y la trama se utiliza lana en su color. Los nudos se realizan en azul, verde, rojo, amarillo y blanco.
Iconografia Piña; Lazo de cinta
Datación 1475-1500
Contexto Cultural/Estilo Edad Moderna
Lugar de Producción/Ceca Alcaraz (Albacete, Castilla-La Mancha) [o Alcaraz?]
Clasificación Razonada Alfombra de tipo gótico-morisco: en el campo predominan los motivos góticos, mientras que en las cenefas persisten motivos de recuerdo mudéjar. La cenefa exterior recuerda a las inscripciones seudocúficas de la serie del Almirante, pero mucho más esquemática.
Una alfombra similar aparece reproducida en una Anunciación del Maestro de la Sisla del Museo del Prado, fechada hacia 1500.
Las dimensiones actuales no reflejan el tamaño original de la alfombra, puesto que ésta está compuesta por numerosos fragmentos, después de sucesivas restauraciones.
Es la primera serie que se inspira en los tejidos coetáneos a ella. (Mª Dolores Vila, 2016)


Bien procedente de la colección de José Arnaldo Weissberger Kahn (1878-1954) incautada el 1 de junio de 1939 por la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional y adquirida por compra en 1948.
Bibliografía BARTOLOMÉ ARRAIZA, Alberto; SCHOEBEL ORBEA, Ana; PARTEARROYO, Cristina. Alfombras Españolas de Alcaraz y Cuenca, siglos XV-XVI. 2002. p. 87; nº 20; Madrid: Secretaría General Técnica: Subdirección General de Información y Publicaciones..

Feriarte: XXVII Feria Internacional de Arte y Antigüedades/International Art and Antiques Fair. Madrid: Publicat, 2003. Signatura 2003 (27). p. 23-43, il. en p. 26. Texto en castellano e inglés

FERRANDIS TORRES, José. Exposición de Alfombras antiguas españolas. 1933. núm. 12, p. 108, lám. XI.; Madrid: s.n..

Los Reyes Católicos y la Monarquía de España. Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2004. pp. 584-585; il. 265; "Con el desembarco en España de los árabes a principios del siglo VIII, da comienzo el establecimiento de unas intensas relaciones en el ámbito político, cultural, artístico y humano entre el mundo islámico y la Europa cristiana. Los reyes cristianos y la nobleza, principalmente peninsulares, aceptan los gustos refinados de estos pueblos e incorporan a sus costumbres las formas de vida y las modas en el vestir como un signo de modernidad y de elegancia. España, a través de la presencia islámica en la península, fue el primer país europeo que conoció y disfrutó de las alfombras orientales; el primero que aprende las técnicas de producción, y el primero que logra difundirlas y hacerlas valorar en todo el Occidente. Hay numerosas referencias de escritores musulmanes que nos dan noticias muy concretas de la elaboración de alfombras en nuestro país en la época de la dominación musulmana. En 1124 aparecen citadas las alfombras de Al-Andalus entre los regalos ofrecidos por los monarcas fatimíes de Egipto a sus cortesanos, al finalizar las fiestas del Ramadán. Dentro de ese ambiente de fascinación por los gustos orientales, los cristianos hispanos aceptan con entusiasmo el uso de las alfombras fabricadas en talleres hispanos, como reflejan los inventarios de bienes de la época. El hecho de que en el extranjero hubiera una creciente demanda de estas alfombras en el siglo XII indica el alto nivel de calidad alcanzado por esta industria en aquellos tiempos con una amplia base de implantación. A partir de los primeros años del siglo XV se desarrolla notablemente la fabricación de alfombras en la península, ampliándose los centros de producción a otros sectores geográficos. Los cristianos heredan la tradición árabe y la aportación mudéjar es tan decisiva que se produce el paso de una fase de producción local a una de plena expansión. Las primeras producciones cristianas se inspiran en la decoración musulmana, introduciendo paulatinamente motivos occidentales. Esta acertada combinación de elementos de las dos culturas será la característica peculiar que hará distinguir a nuestros productos del resto de los países de la Europa Occidental. Los talleres que mayor prestigio alcanzaron en la fabricación de alfombras españolas fueron los de Alcaraz en la provincia de Albacete. Desde mediados del siglo XV y a lo largo del siglo XVI su producción fue muy intensa, cubriendo la mayor parte de las necesidades comerciales españolas, dada la fama de que gozó durante todo este tiempo. Las primeras producciones que se conservan pertenecen al estilo mudéjar y están datadas en el siglo XV, dejando a un lado la controvertida polémica sobre la adscripción a Alcaraz del fragmento de alfombra conservado en el Museo Islámico de Berlín, fechado en el siglo XIV y que algunos estudiosos atribuyen a los talleres de Chinchilla o algún otro de la zona. Las características generales más importantes de las alfombras mudéjares en cuanto a su ornamentación, diferentes a las utilizadas en otras series mudéjares, consisten principalmente en el predominio de las cenefas, en relación al dibujo de fondo, y la constante repetición de formas geométricas que encierran diminutos motivos del mundo vegetal y animal e incluso de figuras humanas. El grupo más numeroso de este tipo presenta una decoración central a base de estrellas de ocho puntas de las que parten palmetas y arabescos que forman un conjunto poligonal de ocho lados. A esta serie pertenece la alfombra que se exhibe en esta exposición del Museo Nacional de Artes Decorativas corno uno de los ejemplares más destacados del grupo, junto con la del convento de Clarisas de Medina de Pomar, en Burgos, y la de la Hispanic Society de Nueva York. Este diseño aparece en el cuadro La misa de San Gil pintado hacia 1500 y conservado en la National Gallery de Londres, realizado sobre un modelo al parecer de procedencia oriental. De estas características, con diversas variantes, se conservan numerosas alfombras repartidas por muchos museos del mundo : en el Museo Textil de Washington, en el Metropolitan de Nueva York, en el de Arte de Filadelfia, en el Museo de la Ciudad de San Luis, en el Victoria y Alberto de Londres, en el Islamische Kunstababtilung de Berlín, etc" (Alberto Bartolomé Arraiza).
. Ficha de Alberto Bartolomé Arraiza

MICHELE CAMPANA. Tappeti d´Occidente. Milán: Fratelli Fabbri Editore, 1966. p. 28, fig.12.

SANDOVAL, Mª José. Isabel La Católica, la magnificencia de un reinado. 2004. Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales; Valladolid: Junta de Castilla y León, D.L. 2004 [catálogo de la exposición del quinto centenario de Isabel la Católica, 1504-2004].. (No todas las obras expuestas aparecen en el catálogo)

Vida y peregrinación. Madrid: Electa, 1993. pp. 213-214; nº 79; Alfombra hispano-morisca.
Lana. Siglo XV. 2.150 x 1.250 cm. Nº invent.: 3207. Museo de Artes Decorativas, Madrid.
"Parte muy importante del ajuar doméstico hispano-musulmán eran las alfombras con las que se cubrían no sólo los suelos de losetas de barro cocido sino también las paredes. Estos productos de las artes industriales hispano-musulmanas eran eran muy apreciados por los habitantes de la España cristiana y ello fue la causa de que las tradiciones islámicas, muy extendidas sobre todo en zonas urbanas del sudeste, se transmitieran a los talleres cristianos. La técnica de la tapicería hispano-musulmana se realiza en telares de alto lizo. Los elementos fundamentales de una alfombra son: urdimbre, el elemento que da consistencia al tejido, trama, que va formando el tejido base de la alfombra, y nudo. El nudo, el elemento que crea la decoración de la alfombra, se realiza en la urdimbre intercalándose en el tejido. Esta alfombra del siglo XV está realizada en lana con la técnica del nudo español y procede de las más antiguas alfombras españolas y fue la única usada en los famosos talleres de Alcaraz, Letur, Lietor. El centro de fondo rojo se decora con una serie de piñas de colores azul oscuro y claro, amarillo, verde y blanco, separadas entre sí por gruesos cordones verdes y blancos sobre fondo negro, y la exterior, dividida en compartimentos por líneas que recuerdan las letras cúficas, presenta una serie de arbustos rojos y amarillos sobre azul intenso. La decoración central es gótica e imita los brocados de la misma época; la de las cenefas es morisca y recuerda la que tenían las alfombras llamadas del Almirante".; Madrid: Electa [catálogo de exposición, Claustro de la iglesia catedral de Santo Domingo de la Calzada, La Rioja, 9 de julio a 26 de septiembre de 1993].

VV.AA.. El jardín de Melibea. Madrid: Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000. p. 317, il. 89; Alfombra.
Alcaraz.
Finales del siglo XV.
Lana de oveja. Nudo español.
215 x 125 cm.
Madrid, Museo Nacional de Artes Decorativas [inv. nº 3207].; Madrid: Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, D.L. 2000 [Catálogo de exposición, Monasterio de San Juan, Burgos, 18 de abril-20 de junio de 2000]..

VV.AA.. Los Reyes Católicos y Granada. González Martínez, Rosario(coord); Vallejo Garay, Lucía(coord). Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2004. pp. 385-386; nº 133; Alfombra mudéjar.
Alcaraz (Albacete), finales del siglo XV.
Lana, nudo español.
223 x 137 cm.
Madrid, Museo Nacional de Artes Decorativas, nº inv. 3207.
"Con el desembarco en España de los árabes a principios del siglo VIII, da comienzo el establecimiento de unas intensas relaciones en el ámbito político, cultural, artístico y humano entre el mundo islámico y la Europa cristiana. Los reyes cristianos y la nobleza, principalemente peninsulares, aceptan los gustos refinados de estos pueblos e incorporan a sus costumbres las formas de vida y las modas en el vestir como un signo de modernidad y de elegancia.
España, a través de la presencia islámica en la Península, fue el primer país europeo que conoció y disfrutó de las alfombras orientales; el primero que aprende las técnicas de producción, y el primero que logra difundirlas y hacerlas valorar en todo el Occidente.
Hay numerosas referencias de escritores musulmanes que nos dan noticias muy concretas de la elaboración de alfombras en nuestro país en la época de la dominación musulmana. En 1124 aparecen citadas las alfombras de Al-Andalus entre los regalos ofrecidos por los monarcas fatimíes de Egipto a sus cortesanos, al finalizar las fiestas del Ramadán.
Dentro de ese ambiente de fascinación por los gustos orientales, los cristianos hispanos aceptan con entusiasmo el uso de las alfombras fabricadas en talleres hispanos, como reflejan los inventarios de bienes de la época. El hecho de que en el extranjero hubiera una creciente demanda de estas alfombras en el siglo XII indica el alto nivel de calidad alcanzado por esta industria en aquellos tiempos con una amplia base de implantación.
A partir de los primeros años del siglo XV se desarrolla notablemente la fabricación de alfombras en la Península, ampliándose los centros de producción a otros sectores geográficos. Los cristianos heredan la tradición árabe y la aportación mudéjar es tan decisiva que se produce el paso de una fase de producción local a una de plena expansión. Las primeras producciones cristianas se inspiran en la decoración musulmana, introduciendo paulatinamente motivos occidentales. Esta acertada combinación de elementos de las dos culturas será la característica peculiar que hará distinguir a nuestros productos del resto de los países de la Europa Occidental.
Los talleres que mayor prestigio alcanzaron en la fabricación de alfombras españolas fueron los de Alcaraz en la provincia de Albacete.
Desde mediados del siglo XV y a lo largo del siglo XVI su producción fue muy intensa, cubriendo la mayor parte de las necesidades comerciales españolas, dada la fama de que gozó durante todo este tiempo.
Las primeras producciones que se conservan pertenecen al estilo mudéjar y están datadas en el siglo Xv, dejando a un lao la controvertida polémica sobre la adscripción a Alcaraz del fragmento de alfombra conservado en el Museo Islámico de Berlín, fechado en el siglo XIV y que algunos estudiosos atribuyen a los talleres de Chinchilla o algún otro de la zona.
Las características generales más importantes de las alfombras mudéjares en cuanto a su ornamentación, diferentes a las utilizadas en otras series mudéjares, consisten principalmente en el predominio de las cenefas, en relación al dibujo de fondo, y la constante repetición de formas geométricas que encierran diminutos motivos delmundo vegetal y animal e incluso de figuras humanas.
El grupo más numeroso de este tipo presenta una decoración central a base de estrellas de ocho puntas de las que parten palmetas y arabescos que forman un conjunto poligonal de ocho lados. A esta serie pertenece la alfombra que se exhibe en esta exposición del Museo Nacional de Artes Decorativas como uno de los ejemplares más destacados del grupo, junto con la del convento de Clarisas de Medina de Pomar, en Burgos, y la de la Hispanic Society de Nueva York. Este diseño aparece en el cuadro `La misa de San Gil`pintado hacia 1500 y conservado en la National Gallery de Londres, realizado sobre un modelo al parecer de procedencia oriental. De estas características, con diversas variantes, se conservan numerosas alfombras repartidas por muchos museos del mundo: en el Museo Textil de Washington, en el Metropolitan de Nueva York, en el de Arte de Filadelfia, en el Museo de la Ciudad de San Luis, en el Victoria y Alberto de Londres, en el Islamische Kunstababtilung de Berlín, etc". (A.B.A.).; Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales [Catálogo de exposición; Hospital Real (Granada), 27 de noviembre de 2004-20 de enero de 2005].. Ficha de Alberto Bartolomé Arraiza
Catalogación Vila Tejero, Mª Dolores
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