Descripción |
Silla de Vitoria con respaldo ligeramente inclinado y decorado con una pala vertical calada en forma de florero entre un travesaño horizontal y el copete, más ancho y con perfil curvo. Asiento trapezoidal de anea y faldón con ligera curvatura. Se apoya sobre cuatro patas con chambranas laterales y traseras dobles, mientras que en la parte frontal tiene una única chambrana torneada. Patas prismáticas, las delanteras en estípite con elemento decorativo torneado en la parte superior. Las traseras se prolongan formando el respaldo.
Las denominadas sillas de Vitoria son sillas con asiento de anea o paja en su color o teñida, de estructura de palos torneados. Podían ser de madera en su color (haya, pino o nogal) o teñida de colores, en dorado o en negro imitando éstas las lacas inglesas. Sus respaldos imitan los modelos del último neoclásico, especialmente el estilo Sheraton y presentan travesaños en escalera, palos torneados verticales, o una pala calada con decoración del tipo del jarrón de la silla que nos ocupa. Las hay bajas para costura y altas para el teatro, y se fabricaron en serie en Vitoria a partir de finales del siglo XVIII, si bien su denominación se extendió a todas las sillas portátiles de similares características. Fueron muy populares en las casas de nivel de vida medio o bajo, en las estancias no representativas de las viviendas adineradas y en los espacios públicos.
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