Descripción |
Fíbula, tipo La Tène I de plata. Destaca la decoración repujada, falta la cabeza, la aguja y el enganche de la mortaja; en el puente es donde se concentra toda la decoración, destacan dos caras repujadas, encima de éstas, dos cabezas de león flanqueadas por las patas delanteras. El pie está realizada en dos mitades soldadas entre sí y muestra una cabeza masculina tocada con un casco de tipo cónico y un collar de cuentas o un torques que simula cuentas del tipo de algunos del propio depósito de Driebes.
Se halló en un conjunto integrado por tortas de fundición, lingotes y fragmentos de objetos de adorno personal, todos de plata, que son una muestra de lo hallado en un talud junto al canal de Estremera mientras se construía en 1945. Al parecer se trataba de dos conjuntos que fueron mezclados por sus halladores y que pesaban conjuntamente 14,5 Kg de plata. La presencia de tortas de fundición y lingotes de distintos tamaños y pesos y, la división regular de algunos de ellos, hizo suponer que constituían el depósito que había ocultado un platero, en el que los objetos fragmentados, una vez perdido su valor funcional o iconográfico iban a ser fundidos para reutilizar la plata. Se hallaron también algunas mondedas trocedas dentro del conjunto que se datan la más moderna hacia el 201 a.C. Por lo que se supone que la ocultación se realizaría a inicios del siglo II a.C. y la de fabricación de las piezas entre finales del siglo IV a.C. y el siglo III a.C.
Sin embargo, la ausencia de útiles de orfebre y el hallazgo de conjuntos similares en toda Europa y Oriente Próximo, hace suponer que se trataría de un depósito dinerario de plata picada, es decir, de objetos que una vez perdida su funcionalidad original son apreciados por el valor de su metal al peso. Los fragmentos serían dinero fraccionario que completarían, en caso necesario, el peso requerido, cuya estandarización vendría dado por el de las tortas mayores, de aproximadamente 455 g. Aunque el hecho de que fuesen dos conjuntos cercanos y no uno solo, puede llevar a pensar que estemos ante dos depósitos votivos.
No obstante, en la actualidad sigue siendo valiosa la iconografía reconocible de algunos de estos objetos. Como ejemplo, esta gran fíbula, con un personaje con casco y torques en el pie y una escena simétrica de un felino devorando una cabeza humana en el puente, temas ambos que en la actualidad llevan a relacionar su uso primigenio con las ceremonias de paso al más allá representando a un jefe guerrero que al ser comido por el león pasa a formar parte de la divinidad, adquiriendo la condición de héroe. Cuando se descubrió, San Valero Aparisi la denominó "Fíbula de Hércules", por considerar que la imagen descrita en el puente representaba a Herculés vestido con la piel del león de Nemea.
La zona donde se ubica Driebes está ubicada en el área límitrofe entre carpetanos y celtíberos y no todos los autores coinciden en su adscripción cultural.
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