Descripción |
Escapulario compuesto por dos rectángulos de sarga negra ribeteados con hilo amarillo. Uno de ellos presenta en el anverso una imagen central estampada sobre tela blanca representando, dentro de un óvalo, a Nuestra Señora del Carmen. La Virgen está vestida con túnica, manto y esclavina que le cubre la cabeza, coronada por doce estrellas, y lleva al Niño Jesús en su brazo izquierdo. El Niño aparece con el nimbo cruciforme, vistiendo paño de pureza. La estampa se rodea por marco bordado con hilo rosa. En las cuatro esquinas, ramos bordados con hilo verde, rosa y blanco. En el otro rectángulo se representa el Sagrado Corazón de Jesús, en llamas, de color rojo, envuelto en una corona de espinas, todo ello rodeado por un ramo bordado en hilos vede, blanco y rosa. Cordón blanco de algodón para colgarlo del pecho y de la espalda.
El escapulario es un objeto de devoción personal que pone a su portador bajo la protección de la Virgen, de Cristo o de algún santo. El escapulario surgió en torno a las órdenes religiosas, como una forma reducida y simplificada de llevar el hábito religioso. Sin embargo, con el tiempo pasó a ser utilizado en el ámbito privado. Para gozar de sus privilegios, éste debe ser impuesto, la primera vez, a través de un sacerdote y una oración de la Iglesia, convirtiéndose así en un símbolo de Consagración y Protección Divina. Además, todo escapulario debe tener forma cuadrangular o rectangular y estar hecho con dos pedazos de tela unidos entre sí por cordones o cintas, para colocarlo sobre el cuello y, así, una parte caerá sobre el pecho y otra sobre la espalda. Su iconografía y color pueden variar según la advocación, la orden religiosa o la cofradía de los que provenga.
(Catalogación: Mercedes Rodríguez Collado, 2022)
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