Descripción |
En el siglo XVI comenzaron a utilizarse las primeras máquinas para acuñar moneda, sustituyendo paulatinamente a la acuñación manual. La invención de la prensa de volante se remonta a entonces, aunque en España no se difundió hasta principios del XVIII. Esta máquina se instaló en 1832 en la Casa de la Moneda de Madrid y se utilizó para acuñar monedas pequeñas. El nombre del modelo, Austerlitz, se debe a que las primeras máquinas de este tipo se fabricaron en 1807 con los cañones capturados al ejército ruso en la célebre batalla.
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