Descripción |
Aunque desde medidos del siglo IV d.C. Roma acuñó sólidos de oro en grandes cantidades para el pago de impuestos y el ejército, en la práctica estas monedas de alto valor circulaban muy poco, pues la gente las atesoraba rápidamente y ls guardaba en lugar seguro. Parece que la ocultación de este conjunto está relacionada con los saqueos y pillajes que realizaban los pueblos bárbaros entre 409 y 429, mientras cruzaban la Península de norte a sur.
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