| Descripción |
Este tarro cilíndrico ensanchado ligeramente en la base y con tapa casi plana, ligeramente levantada en el centro, de donde surge el asidero, presenta como decoración flores formando bandas en vertical, alternan con hojas lanceoladas, con pequeños círculos y óvalos dorados en su interior. Las líneas doradas en la base, el borde de la tapa y la parte superior del asidero enmarcan esta ornamentación. Es un diseño de Hugo Max, diseñador, grabador y técníco de vidrio, y profesor checoslovaco, y la K. u. K. Facschule Steinschönau (Escuela Técnica para la industria de vidrio) de la ciudad de Steinschönau (hoy Kameniký Senov), en la actual República Checa.
Max ejerció la docencia como jefe de taller de pintura en cristal y porcelana desde 1886 a 1925 en la Escuela Técnica de Steinschönau, en la que desde 1901 fue profesor. En ella se combinaban las técnicas tradicionales de trabajo del cristal de Bohemia con los estilos modernos, y ello trajo como consecuencia la revitalización de la industria del cristal. Numerosas escuelas y fábricas surgieron en antiguos centros dedicados a la fabricación de vidrio, como Haida y Steinschonau, y otras como Eisenbrod, Praga y Jablonec. En estos centros los cursos duraban tres años, y en ellos se impartía teoría y práctica de técnicas y dibujo. Los profesionales allí formados eran muy competentes y participaban con sus creaciones en las muestras internacionales. Muchos de los profesores tenían una sólida formación previa, por lo que la influencia de la estética vienesa y centroeuropea es muy relevante.
Este tarro data de 1915. Combina las técnicas de cristal soplado, esmerilado, esmaltado y dorado, además de la técnica dieciochesca del esmaltado en negro o "Schwarzlot", que resurge en estos años y que aquí combina con el dorado y el amarillo. Se trata de técnicas decorativas propias de la escuela técnica de Steinschönau, que desde 1880 contaba con un departamento o taller de grabado en cristal, además del taller de vidrio. Una parte considerable del cristal producido en estos centros de Bohemia sigue vinculada a la tradición pero renueva los motivos ornamentales y adopta, en esta pieza, formas planas y esquematizadas inspiradas en motivos vegetales combinados ordenadamente de tal manera que generan líneas que estructuran la composición. En este caso son las flores, que destacan del resto por su trazado en negro más grueso, las que establecen la distribución de los motivos ornamentales. Fue realizada en los años en que su autor era profesor en la Escuela y de la realización se encargó Paul Mertin, pintor de cristal y diseñador en el mismo centro, como corrobora la firma.
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