Inventario CE02094
Clasificación Genérica Joyería; Objetos e imágenes devocionales
Objeto/Documento Rosa (joya)
Materia/Soporte Plata
Vidrio rojo
Técnica Filigrana (Metal)
Dimensiones Altura = 8,60 cm; Anchura = 5,10 cm; Peso = 34,40 gr
Descripción Medalla con miniatura ovalada en el centro con la representación de Dios Padre, Cristo con la cruz de la Resurrección y paloma del Espíritu Santo. Marco con adornos vegetales y con inscrustaciones de vidrio rojo.
Iconografia Motivos vegetales; Cristo; Espíritu Santo; Santísima Trinidad; Dios Padre
Datación 1700[ca]
Contexto Cultural/Estilo Edad Moderna
Lugar de Producción/Ceca España (Europa)
Bibliografía ARBETETA, Letizia. La joyería Española: de Felipe II a Alfonso XIII en los Museo Estatales. Madrid: Ministeriode Cultura, 1998. il. en p. 58, p.171; Nº 127 Rosa coronada. España, ca. 1700. Plata y vidrios rojos. 8,5 x 5,1 cm. Museo Nacional de Artes Decorativas, nº inv. 2.094.
Joya de ventana redonda, doble, y marco acorazonado cobijado bajo corona. La estructura es de palmas y hojarascas realizadas en filigrana, con gran volumen, enmarcando la moldura lisa que cobija dos miniaturas redondas ejecutadas en tonos cálidos -la Santísima Trinidad y la Inmaculada-. Sobre la corona, asa y reasa para suspensión. Este ejemplar es una derivación de las joyas de pecho que estuvieron de moda en la segunda mitad del siglo XVII. A finales de siglo, las joyas siguen una doble tendencia, derivada del desarrollo, en paralelo, de los dos elementos que componían la joya de pecho: el lazo o copete y la rosa propiamente dicha. Los primeros se transforman en las grandes corbatas, y los segundos adoptan formas cada vez más picudas, en un intento de imitar los petos, en forma de triángulo, que se comenzaron a llevar ya en la década de los noventa. La corona se introduce como uso general aproximadamente en esta época, y dará lugar a una tipología propia en la primera mitad del siglo XVIII. El cuerpo acorazonado parece que alcanza su mayor popularidad en el cambio de centuria, olvidándose después. Hay exámenes de Passanties que corrroboran lo expuesto, como los exámenes de Lucía Xuriger en 1712, el de Pera Torroella en 1719, y algunos dibujos del códice de Guadalupe que se relacionan, a su vez, con exámenes de las épocas indicadas (fol. 46v, nº 2, y el nº. 1, fol. 29r, este último en filigrana). Existen numerosos paralelos, la mayoría en oro con pedrería fina, como el de esmeraldas, que remata el halo de la virgen del Pilar, realizado por la Casa Ansorena. También se encuentran en el tesoro de la virgen de Gracia de Carmona y en colecciones de España y América, lo que indica que la forma de corazón fue utilizada asimismo en América, aunque no podemos aventurar si lo fue en época similar. Letizia Arbeteta Mira.
Subir

© Ministerio de Cultura | v49.0 | NIPO: 551-09-129-8Accesibilidad