| Inventario |
CE0184
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| Clasificación Genérica |
Escultura
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| Objeto/Documento |
Escultura de busto
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| Autor/a |
Anónimo
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| Título |
Retrato de caballero con gola
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| Materia/Soporte |
Mármol
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| Técnica |
Esculpido
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| Dimensiones |
Escultura: Altura = 57 cm; Anchura = 58 cm; Profundidad = 28 cm
Peana: Altura = 13 cm; Anchura = 25 cm; Profundidad = 25 cm
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| Descripción |
Retrato de un militar de evidente edad madura y presumible alto rango. Elegante de proporciones, sobre la armadura de sobrios motivos lineales, trabajada con impecable simplicidad, se dispone el manto de la manera habitual en estos bustos; introduce un cambio de texturas y tratamiento de superficies mediante su juego de pliegues, con efectos de claroscuro, a los que contribuye el amplio cuello de lechuguilla. El rostro de suave modelado, acusa rasgos personales matizados por cierta idealización.
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| Iconografia |
Retrato individual masculino; Caballero
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| Datación |
1601=1633
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| Contexto Cultural/Estilo |
Barroco italiano
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| Historia del Objeto |
Obra entregada por la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional al Museo Nacional de Escultura, en calidad de depósito, el 20 de marzo de 1941 según consta en el recibo nº 3116, bajo el título Busto en marmol (sic) blanco. Caballero, gola en el cuello y con el número 39 del recibo. Ingresa en el Museo Nacional de Escultura desde los almacenes provisionales que la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional tenía en el Museo Arqueológico Nacional.
En el Archivo de la Junta del Tesoro Artístico del Instituto de Patrimonio Cultural de España, se conserva una fotografía (AJ-0071) en la que se pueden ver multitud de estatuas de piedra. Se trata de estatuas de piedra recogidas por la Junta y depositadas en San Francisco el Grande. La imagen está tomada por Aurelio Pérez Rioja a principios de septiembre de 1937. La misma imagen fue donada por la familia Fernández Balbuena (BALB-037). También en el Instituto del Patrimonio Cultural de España se conservan las siguientes imágenes: por un lado, la imagen del Archivo Arbaiza ARB-MAd-1830 donde la obra aparece sin peana, tal y como ingresa en el Museo Nacional de Escultura; por otro, la imagen ARB-MAd-2141, también del Archivo Arbaiza que muestra diferentes peanas, siendo la que correspondería a esta pieza la que aparece en el ángulo inferior izquierdo. Se trata de una peana con algunos desperfectos.
Señalaremos que, en el Museo Cerralbo se conserva una serie de nueve fotografías de bustos de la colección Fernán Núñez. Una de ellas (FF04381) muestra esta obra con su peana. En reverso de la fotografía, manuscrito a lápiz negro: Fernán Núñez / 0,80ms. / Nº Inv. 1810 / Cliché Nº 23 del rollo 17. Tal y como indica el Museo Cerralbo se trata de una fotografía que forma parte de un conjunto de positivados de diferentes bustos del Palacio del duque de Fernán Núñez. Estas imágenes las manda reproducir Cayetano de Mergelina y Luna (catedrático de la Univesidad de Valladolid y comisionado de la Junta del Tesoro Artístico Nacional) en el estudio de forografía madrileño Viuda de Braulio López, el 29 de abril de 1937. El número que aparece en el reverso, 1810, es el número asignado a la obra por la Junta.
Esta información podemos demostrarla con la documentación conservada. En el primer libro de objetos de la Junta, registradas con los números 1808, 1809 y 1810 se detallan tres obras: 1808, Busto de caballero con coraza y cuello de encaje. Ml. blanco. Fir: Schiaffino; 1809, Busto de caballero calvo con armadura y golilla. Ml. blanco, probable Schiaffino; 1810, Busto de caballero con melena y bigote, armadura y cadena al cuello, Schiaffino. Estas obras se depositaron en la Basílica de San Francisco el Grande.
En el fichero de la Junta se conservan las fichas de estas obras. En concreto, la que corresponde a esta obra es la correspondiente a la 1810 (coincidiendo así con la información que conserva el Museo Cerralbo), que literalmente dice: Busto de caballero calvo, con armadura y golilla. Mármol blanco sobre peana de mármol veteado. Alto: 0.88 - Siglo XVIII. Probablemente obra de Schiaffino (despegada la peana).
Podemos apreciar que a la hora de transcribir y proceder a los traslados de las obras hubo un error en la numeración. En el Libro de la Junta, la descripción de la obra se corresponde con el 1809, pero toda la documentación (imagen del acta de entrega al Museo Nacional de Escultura, información del Museo Cerralbo, descripción de la ficha, imágenes del Archivo Arbaiza) nos apunta a que en realidad sería la pieza numerada como 1810.
El 30 de marzo de 1941, esta obra se deposita en el Museo Arqueológico de Valladolid. Será el subdirector del Museo Nacional de Escultura, Constantino Candeira y Pérez el que entregue esta obra al director del Museo Arqueológico de Valladolid, Saturnino Rivera Manescau.
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| Clasificación Razonada |
A lo largo de la Edad Media se asiste a la recuperación del retrato privado, que progresivamente se desliga de otros temas hasta constituirse en género independiente, eminentemente profano. Mientras que en la pintura alcanza un extraordinario desarrollo y demanda, en la escultura se ve limitado prácticamente a los monumentos funerarios y las estatuas ecuestres, casos ambos en los que la necesidad de perdurabilidad y la función de representación o reemplazo lo hacían el más idóneo. Una de las razones que explican esta escasa demanda es el elevado coste de fabricación con materias primas difíciles de obtener y las complejidades del transporte; otras hay que buscarlas en una predilección general por las técnicas pictóricas, y su más amplio abanico de posibilidades.
En el Renacimiento se retomó del retrato escultórico romano el tipo de busto alargado hasta poco más abajo de los hombros, rematado mediante el manto (paludamento) en forma semicircular, más o menos pronunciada, y dispuesto sobre una pequeña basa. Realizados en mármol o bronce, su interpretación evolucionará durante los siglos XVI y XVII desde la inicial fidelidad al modelo hasta la formulación plenamente barroca en las obras de Bernini. En esa línea se inscribe este retrato.
Aunque en la escultura española no se desconozca la técnica necesaria para su realización, como manifiestan en los monumentos funerarios, esta pieza es por concepto y estilo ajena a su producción habitual. Su artífice habría de buscarse en alguno de los centros italianos con los que España mantenía fluidas relaciones políticas comerciales y culturales, como Génova, Roma o Nápoles, y en los que se realizaban habitualmente encargos artísticos, siendo los mármoles uno de los principales objeto de importación.
Para el retrato que debía perpetuar su imagen por encima de lo efímero del tiempo, este personaje ha elegido una de estas obras de importación, sólo accesibles a una élite, bien situada social y económicamente, cuya posesión remarcaba su pertenencia a un estamento privilegiado.
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| Bibliografía |
FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Rosario. Retrato de caballero. En: URREA FERNÁNDEZ, Jesús(dir). Museo Nacional de Escultura III: La realidad barroca. Valladolid (m): 2005. pp. 22-23.
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| Catalogación |
Fernández González, María del Rosario; Pérez Pérez, Ana María
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