Clasificación Razonada |
Esta réplica ingresó tempranamente en nuestras colecciones y fue elaborada, mediante galvanoplastia, por la Casa Cristofle y Cía. Si juzgamos por alguna otra pieza de la misma procedencia, cuya composición es conocida, se trataría de un producto de «cobre galvánico plateado y parcialmente dorado».
La crátera, de campana, muestra una delicada decoración repujada, extendida por toda su superficie, cuyo esquema compositivo se organiza a partir de dos parejas figuras idénticas y opuestas, situadas en la base del cuerpo. Bajo las asas, dichas figuras representan una especie de macho cabrío, y en los lados sin asas, sendos grifos enfrentados. Desde cada una ellas, surge una corola, de la que emergen delicados tallos rematados en volutas, cuyos extremos envuelven crustáceos, cefalópodos, anguilas (?) y putti, a veces con extremidades en forma de cola, algunos de los cuales dan caza, con tridentes, a los mencionados animales.
Su original fue hallado en Hildesheim, Alemania, en 1868, junto con cerca de otros setenta objetos de plata, en el contexto de una excavación arqueológica, por lo que cabe certificar que, a diferencia de otros importantes atesoramientos coetáneos, como los de Boscoreale y Casa de Menandro, este no estaba asociado a ninguna estructura constructiva. Tal circunstancia, junto con las inscripciones de algunas de las piezas, que parecen hacer referencia a varios propietarios, sugieren que pudiera tratarse de un botín, quizás relacionado con la derrota de Varo en el bosque de Teutoburgo, a manos de las tribus germanas. Es, sin duda, el mayor atesoramiento del área germánica.
Dado que fue el primero de los grandes tesoros coetáneos en ser hallado, se pensó que representaba la producción propiamente romana de la época. Pero a raíz del descubrimiento de los grandes conjuntos italianos antes citados, los investigadores dedujeron que las piezas de Hildesehim no fueron elaboradas en el entorno de Roma, sino más bien en un taller provincial del noroeste, quizás de la Galia, seguramente para abastecer a una clientela local.
Pese a las dudas iniciales, hoy en día los expertos coinciden en datarla el original en el período augusteo, en torno a principios del siglo I d. C. ,
Recordaremos, finalmente, que este es uno de los pocos soportes en los que descansa la imagen, exacta, del vaso original, perdido durante la Segunda Guerra Mundial. El resto del tesoro se conserva en el Staatliche Museum, de Berlín.
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Bibliografía |
ALMAGRO GORBEA, María José. Catálogo del arte clásico. Madrid (m): 2000. pp. 382-383. BIANCHI BANDINELLI, Ranuccio. Hildesheim, Tesoro: crátera de plata. En: TORELLI, Mario. El arte de la antigüedad clásica: Etruria - Roma. 2000. ficha 95 apartado Arte romano. GARCÍA Y BELLIDO, Antonio. Arte romano. Madrid (m): 1972. p. 235. MUSEO NACIONAL DE REPRODUCCIONES ARTÍSTICAS. Catálogo del Museo de Reproducciones Artísticas. Segunda parte: Artes decorativas de la antigüedad clásica. Madrid (m): 1915. p. 157. WALSH, Alllyson. An investigation of Roman Silver Plate in the San Antonio Museum of Art. Estados Unidos: 2010. pp. 8-9. Disponible en: <http://digitalcommons.trinity.edu/class_honors/2/> Consulta: 02/09/2016.
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