| Descripción |
Banco de tres plazas con respaldo formado por dos travesaños horizontales y tres palas verticales con decoración calada. Asiento corrido de anea, de formato trapezoidal y ligeramente rehundido en el centro. Brazos a la altura del respaldo, ligeramente abiertos y rematados en voluta, con dos travesaños torneados entre los montantes delanteros y traseros, los cuales se prolongan formando las patas de los extremos del mueble. Se apoya sobre ocho patas, las cuatro centrales torneadas, las de los extremos de sección cuadrada y en estípite, y todas ellas unidas entre sí por medio de chambranas torneadas centrales y laterales.
La calidad de las tallas y el material utilizado permiten clasificar a este banco dentro del mobiliario tradicional, caracterizado por unas formas bastante elementales sin que por ello deba olvidarse la riqueza y estética de muchos ejemplares. Por lo que respecta en particular a los muebles de asiento, a partir del siglo XVIII sus formas rectilíneas irán adoptando la curva, siendo frecuente el uso de las técnicas del torno para las patas, soportes y travesaños, como puede verse en muchos de los elementos estructurales del mueble que nos ocupa.
A lo largo de los siglos XVIII y XIX, este tipo de mobiliario con diversas formas, estilos y tamaños irán incorporando otros elementos que en origen respondieron a un estilo concreto en el mueble culto. Es el caso de este banco, cuya tipología recuerda al estilo inglés denominado "Sheraton", caracterizado por las líneas rectas y las elegantes proporciones inspiradas en la arquitectura clásica, por la sobriedad y la sencillez, así como por la ligereza y delicadeza formal y ornamental. Está basado en el estilo Luis XVI y en muchos aspectos se corresponde con el estilo Directorio, contemporáneo y dominante en Francia. Tuvo una gran aceptación durante el reinado de Isabel II.
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