Descripción |
Daguerrotipo estereoscópico con retrato sedente de tres cuartos de un caballero. El retratado, de frente despejada y cabello oscuro, con bigote y barba recortada, mira fijamente a la cámara. Viste corbatín y levita oscuros que contrastan con la camisa, el chaleco -del que pende una leontina- y el pantalón, todos blancos. Apoya su brazo derecho en un velador donde se posa su chistera, mientras sostiene un bastón con su mano derecha.
Las ventanas de ambas imágenes tienen formato oval y espaciador en cobre dorado. Está inserto en un estuche de madera forrado en piel que incorpora una solapa con el visor estereoscópico, que ha perdido sus lentes. Las tapas del estuche presentan en el cuero repujado cenefas con motivos vegetales y tornapuntas. En el interior, rueda de oro trenzada. Cierre con botón central a presión.
La fotografía estereoscópica nos permite ver una imagen con efecto tridimensional, ya que combina dos vistas muy similares, pero no idénticas, reproduciendo la visión binocular. En la década de los cuarenta del siglo XIX se experimentó en esta técnica, presentándose los primeros modelos en la Great Exhibition de Londres en 1851. Aunque en un primer momento se empleó generalmente para retratos en daguerrotipo como es el caso de este ejemplar, en las décadas siguientes la fotografía estereoscópica alcanzó gran popularidad y se creó una gran industria con una producción masiva de albúminas de paisajes y monumentos, así como escenas de género.
El daguerrotipo está considerado como el primer procedimiento fotográfico, introducido por Louis Jacques Mandé Daguerre en 1839. La técnica de la daguerrotipia se basa en el uso de una placa de cobre cubierta por una superficie de plata que debe pulirse hasta quedar como un espejo; esto último es muy importante para proporcionar nitidez a la imagen final. Después se debía exponer la placa a los vapores que exhalaban los cristales de yodo, consiguiendo así yoduro de plata, que es sensible a la luz. El siguiente paso era colocar la placa en la cámara para la toma de la imagen, con tiempos de exposición muy largos. A continuación, se revelaba la imagen tratando la placa con vapores de mercurio y posteriormente se fijaba con cloruro sódico, virándose al oro para darle más estabilidad. Por último, se estuchaba la placa para evitar su ennegrecimiento y fricción. El daguerrotipo es una fotografía única, que no permite copias, siendo positivo y negativo a la vez, dependiendo del ángulo desde el que lo observemos. La imagen resultante está además invertida como un espejo. Con esta técnica fotográfica se lograban unas imágenes de altísima calidad, con sorprendentes registros de detalles y gradaciones tonales.
Este retrato en daguerrotipo estereoscópico consta de un visor incorporado, se trata de un vistoso modelo patentado en 1853 por John Mascher, inventor de Filadelfia. Mascher agregó una solapa con dos visores estereoscópicos al clásico estuche de daguerrotipo. Vemos la inscripción de la firma comercial de la patente -"MASCHER´S IMPROVED / STEREOSCOPE, PATENTED / MARCH 8. 1853 Nº 408 N2 d st. / PHILADELPHIA."-, bajo las ventanas del visor, que ha perdido las lentes. En la parte interior del estuche figura otra firma, "G.B. HAASE / Calle del Obispo. Nº 40 / HABANA", que pertenece al distribuidor y vendedor este tipo de aparatos en La Habana. En la prensa cubana de la época, G.B. Haase se publicitaba como "antiguo y reputado bazar de objetos de arte, prendería y óptica". En España, este modelo de daguerrotipo estereoscópico de ventanas ovales, frente a las más habituales ventanas cuadrangulares, fue bastante inusual. Sin embargo, este modelo de Mascher fue muy popular en la década de los cincuenta en Estados Unidos, por lo que es normal que por cercanía llegaran a Cuba. De hecho, en el Museu Marítim de Barcelona se conserva un daguerrotipo estereoscópico de Mascher con el retrato de un oficial del ejército español destacado en la isla (Inv. 72656F).
(Catalogación: Carmen Linés Viñuales, 2023).
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