Descripción |
Miniatura con retrato de familia en formato vertical. Detrás de los niños, de pie, aparece el padre vestido con frac negro, camisa y corbata lazo blancos. Luce en la cintura una joya, quizá una condecoración. Con su mano izquierda señala a su esposa que, sentada a la derecha de la composición, lleva el cabello claro peinado con un alto recogido adornado con peineta de carey y gruesos bucles sobre las sienes, y viste un traje marrón de grandes cuellos blancos y amplias mangas. Tanto el peinado como la indumentaria responden a la moda de los años 30 del siglo XIX. La madre sostiene en su regazo a una niña de corta edad, de pie. En primer plano aparecen tres niñas ataviadas con vestidos similares, dos de ellas de azul y la pequeña de rosa. Tras ellas, los dos hijos más mayores, vestidos con chaqueta azul oscuro y cuellos blancos de encaje, situados junto al cabeza de familia. Tanto la indumentaria y los objetos, así como las actitudes de cada uno de los representados están perfectamente articulados para enfatizar las virtudes de la familia. El grupo posa en una estancia palaciega, en la que destacan las grisallas y el ventanal ojival, por el que se deja ver un celaje con nubes.
La miniatura aparece firmada y fechada: "Mesas lo pintó 1830". Podría tratarse de la miniaturista gaditana Josefina Mesas, activa en el primer tercio del siglo XIX, de la que no se tienen demasiados datos. En la "Exposición de Miniaturas-retrato españolas y extranjeras (siglos XVI-XIX)", celebrada en el Palacio de la Virreina de Barcelona en 1956 y organizada por los Amigos de los Museos, figuró con el n.º 249 de catálogo un retrato femenino firmado por Mesas en 1833, con una escueta información sobre la autora: "Mesas, Josefina. Obras fechadas en 1815, 1829 y 1833". La práctica de la miniatura estuvo muy extendida entre las artistas de la época, ya fueran aficionadas o profesionales, por considerarse como más adecuadas para las mujeres aquellas técnicas más favorables a su práctica en el ámbito doméstico -como el dibujo, la acuarela y la miniatura- que requerían formatos más reducidos.
Más que por su calidad técnica, esta miniatura llama la atención por la representación de un retrato grupal. No es frecuente encontrar retratos colectivos en miniatura, entre otras cuestiones porque ésta se realiza sobre placas de marfil que condicionan mucho las dimensiones de la representación. La pintura en miniatura democratizó en cierto modo el retrato, ya que resultaba más económico que la pintura de gran formato. En este caso, la realización de un retrato familiar supone un raro ejemplo de cómo la burguesía de nuevo cuño imitó las costumbres de la aristocracia.
El padre de familia, Eusebio Page, fue un empresario gaditano dedicado a la industria textil. Fue socio de Page, Jordá y Compañía, sociedad fabril vinculada a la Real Fábrica de Hilados, Tejidos y Estampados de San Fernando. Falleció en 1833, quedando al frente de dichos negocios su hermano, Luis Page, al que se encuentra como litigante en un gran número de pleitos relacionados con esta sociedad. En algunos de ellos aparece como apoderado de Josefa Alvareda, que figura como "viuda tutora y curadora de sus hijos menores y de su difunto esposo D. Eusebio Page".
Uno de los hijos del matrimonio fue Eusebio Page Albareda (Cádiz, 1826-1900), que llegó a ser inspector general del Cuerpo de Caminos, Canales y Puertos. En 1864 Isabel II le nombró miembro de la comisión internacional creada para la organización de los ferrocarriles que debían atravesar España y Portugal. Fue asimismo congresista por Madrid en 1872 y senador por Castellón y Logroño en las décadas de los 80 y 90, hasta ser nombrado senador vitalicio. En la cámara alta propuso la organización del Cuerpo Administrativo de Ferrocarriles. En 1881 escribió un tratado sobre el ferrocarril en España.
El Museo del Romanticismo conserva otra miniatura (inv. CE10076), en la que aparece representada la misma familia. Es probable que esta pieza se encuentre ambientada en la misma residencia familiar gaditana, dado el parecido que tiene el interior con el de aquella. Existe también otra miniatura en la que aparece sola una de las hijas, Luisa Page (inv. CE10075). A otra de las niñas, Elisa Page Albareda, la encontramos retratada junto a su tío, Luis Page, por el pintor gaditano Joaquín Manuel Fernández Cruzado. En este retrato, realizado cuando ya había fallecido su padre, la niña muestra una efigie en miniatura de este, en cuyo estuche, que porta el tío, se lee "Hazlo ver con frecuencia a tus hermanos".
Además, en varias escrituras y documentación sobre propiedades de Eusebio Page y Albareda se ha localizado el nombre del resto de hermanos (Juan Bautista, Elisa, Adela y Josefa), lo que permite identificar a los seis hijos representados en este retrato familiar.
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