| Museo |
Colección de obras artísticas del Ayuntamiento de Zaragoza
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| Inventario |
04556
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| Departamento |
Servicio de Cultura. Ayuntamiento de Zaragoza
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| Clasificación Genérica |
Documentación fotográfica; Artes visuales. Fotografía; Artes de la imagen
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| Objeto/Documento |
Fotografía
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| Tipología/Estado |
Fotografía artística
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| Autor/a |
Barti Alda, Javier (Lugar de nacimiento: Zaragoza (m), 1935 - Lugar de defunción: Zaragoza (m), 2012)
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| Título |
Calle Torrenueva
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| Materia/Soporte |
Papel fotográfico
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| Técnica |
Fotografía digital
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| Dimensiones |
Fondo con marco: Altura = 40,50 cm; Anchura = 48,50 cm
Fondo sin marco: Altura = 30 cm; Anchura = 40 cm
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| Descripción |
Vista del suelo de la Calle Torrenueva de Zaragoza mojado.
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| Iconografia |
Vista urbana
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| Firmas/Marcas/Etiquetas |
(abajo, derecha)
Barti Alda, Javier (2008)
Javier Barti A.
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| Datación |
2008 (Edad Contemporánea)
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| Contexto Cultural/Estilo |
Siglo XXI
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| Lugar de Producción/Ceca |
Zaragoza (m) (Delimitación Comarcal de Zaragoza, Zaragoza (p))
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| Uso/función |
Expositiva, decorativa
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| Clasificación Razonada |
La Calle Torrenueva de Zaragoza debe su nombre a la conocida como Torre Nueva (hoy desaparecida) que presidía la Plaza de San Felipe.
Esta torre mudéjar se alzaba en un angosto espacio junto a la Iglesia de San Felipe y la idea de su construcción se forjó el 22 de agosto de 1504, cuando los jurados acordaron erigir una torre de reloj que sirviese para medir el tiempo en la ciudad. El rey Fernando el Católico aceptó el proyecto, y la obra fue encargada al arquitecto Gabriel Gonvao y a los siguientes maestros: Juan de Sariñena, Ince de Gali, Ezmel Balladaz, y el Maestre Monferriz.
Pero cuando la Torre alcanzó un gran protagonismo fue durante los episodios de los dos Sitios que sufrió la ciudad de Zaragoza durante la Guerra de la Independenica, que enfrentó a los ejércitos de ocupación del Primer Imperio francés de Napoleón Bonaparte y a fuerzas españolas leales a la dinastía Borbón. Entonces se empleó para vigilar los movimientos de las tropas francesas y para dar el aviso en caso de peligro.
La plaza de Zaragoza era clave para garantizar las comunicaciones del noreste y el abastecimiento de las tropas en Cataluña, así como para controlar Aragón. Por ello, tras la sublevación de la ciudad a consecuencia de los sucesos del Dos de mayo de 1808, se envió a un ejército a restablecer el control de la ciudad. Aunque las tropas francesas eran superiores en número y armamento, la ciudad resistió. Sin embargo, a finales de año, los franceses regresaron en mayor número, reanudándose el sitio. A pesar de la feroz resistencia de la ciudad, inmortalizada por varios cronistas, la ciudad, diezmada por la guerra y las epidemias derivadas del sitio, capituló finalmente el 21 de febrero de 1809.
Los Sitios de Zaragoza fueron uno de los acontecimientos más representativos de la Guerra de Independencia, legando un gran número de héroes y leyendas a la tradición popular. Por ello, como recuerdo y homenaje, la ciudad de Zaragoza cada año realiza diferentes actos que conmemoran estos hechos históricos. Entre ellos el Bicentenario de los Sitios que tuvo lugar en 2008 y en el que se capturó esta imagen para preparar la exposición conmemorativa «La Zaragoza del Bicentenario», que tuvo lugar al año siguiente. Una fotografía que tras la clausura de la exposición fue donada al Ayuntamiento de Zaragoza, organizador de la exposición, pasando a formar parte de su Colección de obras artísticas.
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| Bibliografía |
Catálogo de la exposición: La Zaragoza del Bicentenario. Zaragoza (m): Ayuntamiento de Zaragoza, 2009.
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