Descripción |
Los ammonites eran cefalópodos, como los pulpos y los calamares, que presentaban una concha externa. El cuerpo blando del animal ocupaba la última de una serie de cámaras en las que se divide su concha: la cámara de habitación. El resto de cámaras están separadas mediante septos o tabiques conectados entre sí por un conducto. Los ammonites presentan conchas con morfologías y tamaños muy variados. En esta matriz se pueden observar cuatro especies de ammonites diferentes que pueden dar una idea de la abundancia y la diversificación que alcanzó este grupo de animales a lo largo del Mesozoico. Muchas de las especies conocidas son excelentes fósiles guía.
Se trata de un ejemplar de ammonites de gran tamaño.
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