| Descripción |
Todas las técnicas le son accesibles: pastel, guache, acuarela, óleo. La producción de estos años se volcó en la pintura al óleo en consonancia con los postulados del Nuevo Realismo.
Participó activamente en la propaganda republicana con dibujos y carteles. Colaboró en revistas como El mono Azul o Nova Galicia, en las que publicó escenas bélicas que luego recogería en sus Dibujos de Guerra.
En 1942 se traslada a México, identificándose parcialmente con modos autóctonos que parten de los grandes muralistas.. que el desarrollo de su madurez sea en un marco cultural tan diferente, va a llevarle a adaptar su concepción del arte a ese contexto que arranca de su discurso estético, con un cierto sentido contradictorio, nostalgias, fuerzas renovadas que parecen nacer de la intrínseca pujanza del país que lo acoge.
Souto tiene muy diferentes etapas como pintor. Se inicia en un modernismo decadentista, elegante y mundano. La sucede otra muy francesa, con influencias que Van de Bonnard a Toulouse-Lautrec. Salta a la italiana, que recuerda a Chirico, y se entusiasma con el arte japonés, del que da una visión muy personal, de colorismo exquisito y exultante. La etapa americana es mucho más neutra de color, de intención racista, hierática, influida por el muralismo indigenista.
En medio, siempre, un pintor de mancha nerviosa, barroquizante, muy moderno, capaz de captar los más variados ambientes, desde las fiestas populares al mundo del mar y de la mitología. Supo recrearse en la belleza de una figuración e talante crítico aunque llena de sensualidad y color. La pintura fue para Souto una vía de penetrar en los recuerdos, de revivir situaciones y reivindicar sueños. Desde sus escenas de campesinos donde está presente la denuncia de las condiciones de vida rurales de su Galicia natal, hasta sus cuadros de burdeles, cabarets, marineros y señoritos, en los que late también un mundo marginal, pasando por sus sátiras sobre la guerra civil en los dibujos realizados para ilustraciones de carácter propagandístico a favor del bando republicano, hasta llegar a la dramática realidad del exilio en la cual Souto recrea breves escenarios de ciudades dónde la sensualidad plástica se hace eco de añoranzas también en los múltiples temas de bodegón, paisaje, retrato e interiores que completan su obra.
Si en unos casos opta por una obra llena de color, en otros, en cambio, las formas planteadas resultan desgarradas y presas en una oscuridad que implica tensión en el planteamiento de determinados asuntos.
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| Bibliografía |
ALVIRA BANZO, Fernando. Beulas : III. Tapices y obra sobre papel : Sala Valentín Carderera, del 18 de noviembre al 19 de diciembre de 1993. 1993. 28, 29, 56; Huesca: Ayuntamiento
LEG 11
Catálogo.
VV.AA.. Una geografía personal : colección Beulas-Sarrate. 2006. p. 352; Huesca : CDAN Fundación Beulas, 2006.
LEG 8.
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