Museo |
Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla
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Inventario |
DE00793C
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Departamento |
Departamento de Colecciones
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Clasificación Genérica |
Pintura; Caza; Ganadería; Animales domésticos
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Objeto/Documento |
Cuadro
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Autor/a |
Parladé, Andrés, ´Conde de Aguiar´
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Título |
Perro alano con cabeza de cabrito degollado
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Materia/Soporte |
Óleo Lienzo
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Técnica |
Óleo
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Dimensiones |
Altura = 100 cm; Anchura = 70 cm
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Descripción |
Un perro alano, sentado sobre las dos patas traseras, mira fijamente. Sus ojos saltones le revisten de una mirada violenta y un tanto amenazante, sensación que queda reforzada por el vigor de sus patas delanteras, dispuestas a saltar en cualquier momento. Delante del animal, en el suelo, está tendida la cabeza cortada de un cabrito para alimento del perro. Contrasta la mirada vacía del cabrito blanco con la mirada sanguinaria del alano negro. Las orejas cortadas por completo acentúan la expresividad de su mirada extraviada.
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Inscripciones/Leyendas |
I. C. DE AGUIAR-1911 [FIRMA DEL AUTOR: ´I. C. DE AGUIAR-1911´.]
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Datación |
1911
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Contexto Cultural/Estilo |
Costumbrismo
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Lugar de Procedencia |
Casa- Palacio de los Condes de Aguiar. Puerta Jerez, 5, Sevilla(Andalucía, España) [La casa fue mandada construir por los Condes de Aguiar, que vivieron en ella desde 1891 hasta 1944, fecha en la que sus herederos la venden a D. Salvador Guardiola Fantoni]
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Lugar Específico/Yacimiento |
Casa- Palacio de los Condes de Aguiar. Puerta Jerez, 5
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Clasificación Razonada |
El alano es un perro empleado en el entorno rural como perro de presa en las cacerías. La cabeza de cabrito que se le da para comer habitúa al animal a la atracción por la sangre, lo que facilitará su función de perro de presa en el momento de perseguir e inmovilizar a la res.
El tema es presentado en el mismo entorno y con las mismas luces anaranjadas que hemos visto en otros lienzos del autor.
El argumento, esta vez carente de toda amabilidad, ha sido intencionadamente escogido para expresar ese lado, casi estremecedor, de los animales. Se trata de un contrapunto del costumbrismo pintoresco que desarrolló tanto la generación de pintores anterior a Aguiar, como sus contemporáneos. Solamente este cuadro es suficiente para señalar al conde de Aguiar como un pintor con unos intereses bien diferentes a los que imponía el mercado de su tiempo y que afectó a la inmensa mayoría de los pintores de la Sevilla de su época. Para ver un tema presentado con esta crudeza, tenemos que remontarnos al siglo XVII o a Goya, a quien Parladé pudo tener presente al realizar esta obra.
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Tipo de Colección |
Depósito Estatal
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Bibliografía |
HERNÁNDEZ DÍAZ, José. Museo Provincial de Bellas Artes. Sevilla. 1967. Dirección General de Bellas Artes. Madrid, 1967. Nº 373
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