Foto: Javier Rodríguez Barrera

:: Ampliar Imagen ::

Museo Museo Nacional de Antropología
Inventario CE20501
Clasificación Genérica Adornos para la cabeza; Plumaria; Objetos de estatus y/o poder; Indumentaria complementos
Objeto/Documento Tocado
Materia/Soporte Pluma larga [de la cola, de águila real joven [Aquila chrysaetos], de color blanco con la punta marrón oscuro.]
Pluma de avestruz [de color blanco y teñidas en color rojo]
Tejido [fieltro de color rojo y beige]
Piel [curtida, en color marrón y blanco]
Cuenta: Vidrio [cuentas de tipo semilla de color blanco, rojo, azul claro, azul oscuro, verde, negro y amarillo]
Hilo
Técnica Técnica plumaria
Cosido
Atado
Perforado
Encolado
Cuenta: Técnica de vidrio
Tejido con abalorios
Aplicación de abalorios
Fieltro
Dimensiones Altura = 203 cm; Anchura = 88 cm; Profundidad = 50 cm
Descripción Tocado de plumas de águila montado sobre un gorro de piel, cuenta con una larga cola de fieltro rojo adornada con plumas de águila. En la zona frontal del gorro encontramos una banda de cuentas de vidrio realizada con la técnica de tejido en telar, con cuentas de color blanco, rojo, azul claro, azul oscuro y verde. Los motivos decorativos que presenta son triángulos y bandas verticales sobre fondo blanco. A la altura de las sienes tiene dos apliques circulares de fieltro beige decorados con cuentas de color blanco, rojo, azul oscuro, azul claro, negro y amarillo. Estos rosetones tienen un motivo de flor o estrella de seis puntas. De cada rosetón cuelga un cordón de piel curtida blanca con tres plumas de águila, estas se adornan con una pluma de avestruz teñida de rojo en la zona inferior, pegada con adhesivo a la pluma de águila. Los cañones de las plumas de águila se doblan formando una presilla por la que pasa el cordón de piel y se atan con hilo.
Sobre la banda de cuentas se dispone una corona de plumas de águila que rodea todo el gorro, dispuestas de manera circular. Cada pluma cuenta con plumas de avestruz blancas y rojas pegadas en la zona inferior y en la punta, las plumas blancas son de mayor tamaño que las rojas. El cañón de la pluma de águila está cubierto por un cilindro de fieltro rojo, en su interior hay una tira de piel curtida blanca que hace las veces de presilla, por la que se introduce un cordón de piel curtida blanca que recorre el gorro. Las uniones se realizan mediante orificios en el gorro por los que pasa el cordón. Con la finalidad de mantener las plumas en su posición, un cordón de piel curtida blanca se inserta en el cañón de todas las plumas de águila en la zona media inferior. Para ocultar la parte trasera del gorro, tras las plumas de la zona superior de la cabeza, se añaden plumas de avestruz blancas.
Una larga cola rectangular de fieltro rojo es añadida a la parte inferior del gorro de piel mediante orificios a los que se ata el fieltro con cordones de piel curtida blanca. La cola está flanqueada a ambos lados por plumas de águila adornadas con plumas de avestruz pegadas de la misma forma que las plumas del gorro. La unión con la cola se realiza de la misma manera que en el gorro, mediante un cordón de piel blanca cosido al fieltro. La parte trasera de la cola se decora con cuatro pares de plumas de avestruz blancas cosidas con un hilo grueso al fieltro.

Clasificación razonada:
Los pueblos originarios de las llanuras representan el arquetipo del indio americano en el imaginario popular. Esta típica imagen del indio con un tocado de plumas de águila, montando a caballo, estoico, se crea en la segunda mitad del siglo XIX y es popularizada por la fotografía, la literatura y el cine, llegando hasta nuestros días. El tocado de guerra de plumas de águila se convirtió entonces en su icono más representativo.
Entre los nativos del área cultural de las grandes llanuras, llevar un tocado de plumas de águila era un símbolo masculino de honor y prestigio, que se conseguía mediante las hazañas militares, por esa razón solo los guerreros más hábiles tenían derecho a llevarlo. Como la destreza en la guerra era una cualidad necesaria para alcanzar el liderazgo en un grupo, los jefes solían portar tocados de este tipo. El tocado de plumas de águila representaba valentía, respeto, orgullo y éxito.
Una sola pluma de águila ya era uno de los más altos honores que un hombre podía alcanzar y las plumas se utilizaban de manera individual como adorno para el cabello para indicar los logros en la batalla.
La guerra era un asunto de gran importancia, se entendía como una manera de proteger su pueblo y sus tierras. La mayoría de las culturas de las llanuras contaban con sociedades de guerreros encargadas de su formación, organizar incursiones militares y celebrar las victorias. Antes de entrar en batalla los guerreros vestían sus mejores prendas, incluidos los tocados de plumas de águila, que además servían para inspirar coraje, recordar los éxitos militares pasados y como elemento de protección sobrenatural frente al enemigo, ya que en las plumas residía el poder protector del águila. Muchas de las cualidades del águila se transmitían a sus plumas, como su fuerza, valor y rapidez. Por eso las plumas se colocaban también en la crin de los caballos, para que estos fueran más veloces.
Esta ave tenía una gran importancia espiritual y ceremonial, estaba considerada como un mensajero entre los seres humanos y el mundo sobrenatural. El Pájaro del Trueno suele aparecer representado como un águila, esta criatura mítica era el ser más poderoso del cielo, estaba relacionado con las tormentas, el rayo y el trueno.
La captura del águila para la obtención de sus plumas implicaba prescripciones de carácter religioso y en algunas culturas se trataba de un proceso altamente ritualizado.
Las plumas de águila no solo se empleaban en la creación de tocados, también las podemos encontrar en otros objetos como abanicos, escudos o pipas, y dada su trascendencia religiosa, en atados sagrados y como elemento integral de muchos rituales, en los que además de las plumas se utilizaban el cuerpo, la cabeza o las garras de este animal.
Los tocados los realizaban los hombres, aunque la banda de la frente decorada con cuentas de vidrio o púas de puercoespín, la hacían las mujeres. El tocado era un adorno masculino, pero en algunas danzas de las sociedades de guerreros las mujeres llevaban prendas, armas o insignias de parientes fallecidos en batalla, como los tocados de guerra. Esto se mantiene en la actualidad en determinadas danzas, en las que las mujeres llevan estos tocados.
Cuando los nativos de las llanuras fueron confinados en las reservas los hombres prominentes los siguieron empleando. Muchas culturas nativas que no utilizaban tradicionalmente tocados de este tipo los adoptaron en el siglo XX. Actualmente las comunidades indias entregan tocados de plumas de águila a los soldados nativos al volver de misiones militares y a hombres destacados. El uso de las plumas sigue siendo un componente esencial en la vida y la religión de las culturas de las llanuras, constituyéndose en un elemento de continuidad y resistencia.

Bibliografía:
BROWN, Donald N. (1991): "Indians, Feathers, and the Law in Western Oklahoma". Expediton: The University Museum Magazine of Archaeology and Anthropology University of Pennsylvania, vol. 33, nº 2. Philadelphia: University of Pennsylvania, pp. 22-29.
DEMALLIE, Raymond (ed.) (2001): Handbook of North American Indians, vol. 13 Plains. Washington: Smithsonian Institution.
HANSEN, Emma I. (2007): Memory and Vision: Arts, Cultures, and Lives of Plains Indian People. Cody, Seattle: Buffalo Bill Historical Center, University of Washington Press.
HORSE CAPTURE, George P. (1992): "The Warbonnet: A Symbol of Honor". En Evan M. Maurer (ed.): Visions of the People: A Pictorial History of Plains Indian Life. Minneapolis: The Minneapolis Institute of Arts, pp. 61-67.
MAURER, Evan M. (ed.) (1992): Visions of the People: A Pictorial History of Plains Indian Life. Minneapolis: The Minneapolis Institute of Arts.
MAURER, Evan M. (1992): "Visions of the People". En Evan M. Maurer (ed.): Visions of the People: A Pictorial History of Plains Indian Life. Minneapolis: The Minneapolis Institute of Arts, pp. 15-46.
Datación 1955[ca]-1961[ca]
Contexto Cultural/Estilo Área de las Grandes Llanuras
Lugar de Producción/Ceca Estados Unidos de América (América del Norte, América)
Lugar de Procedencia Estados Unidos de América(América del Norte, América)
Historia del Objeto Este tocado perteneció al barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, gran admirador de las culturas nativas norteamericanas. Fue un regalo de John Lodge, embajador de Estados Unidos en España entre 1955 y 1961. La baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza lo donó al Museo Nacional de Antropología en 2017.
Forma de Ingreso Donación
Fecha de Ingreso 06/07/2017
Catalogación Alonso Pajuelo, Patricia
| más imágenes |

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Subir

© Ministerio de Cultura | v49.0 Accesibilidad | Mapa Web | Créditos | Contacte con Cer.es | Condiciones de uso | NIPO: 551-09-131-6