| Descripción |
Está formada por una estructura en forma de mesa de cuatro patas y sin tablero, sobre la que se coloca la rueda de afilar y, bajo ella, un recipiente para albergar el agua. La mesa tiene cuatro patas verticales sobre las que se colocan dos largos maderos cortados en bisel en sus extremos; la estructura se refuerza mediante travesaños que le dan estabilidad. En el centro de la parte superior de los maderos largos, se clavan dos tacos de madera prismáticos, sobre sendas planchas metálicas, que albergan el eje metálico que permite el giro de la piedra de afilar. El eje es de sección cuadrada, salvo en los puntos donde se apoya y que se fija a la piedra mediante cemento, acabando en una manivela en uno de sus extremos. La rueda tiene desconchones en su cara exterior que la han hecho perder su forma circular; mientras que las caras planas conservan marcas de la talla. Bajo la piedra se coloca un tronco de árbol vaciado, sostenido mediante dos cadenas a la mesa, y cuya misión es contener agua que vaya mojando la piedra al girar.
Se han colocado varios clavos decorativos con una gran cabeza que tapan los clavos normales.
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