Museo Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla
Inventario E01004
Departamento Departamento de Colecciones
Clasificación Genérica Devociones; Vida comunitaria; Monasterios; Comunidades religiosas; Ordenes religiosas
Objeto/Documento Urna
Materia/Soporte Papel
Cristal
Cartón
Caparazón
Alpiste
Metal
Algodón
Hilo de oro
Pintura
Pluma
Seda
Flores
Arena
Técnica Pegado
Recortado
Técnica pictórica
Técnica de impresión
Tejido liso [Tafetán.]
Tejido labrado
Modelado
Encaje
Dimensiones Altura = 22,70 cm; Anchura = 30,50 cm; Profundidad = 27,90 cm
Descripción Urna tipo fanal en forma de cubo, con estructura de cartón cubierto de papel de color beige, con las uniones reforzadas interiormente con tiras recortadas de periódico y exteriormente con papel encolado ocre. Las caras superior y frontal son de cristal enmarcado con cinta de papel de color granate con decoración de roleos vegetales en relieve. En los ángulos de la base lleva cuatro patas cuadrangulares.

En su interior se representa el momento en el que una comunidad de monjas de clausura, que por su hábito probablemente pertenezcan a la Orden de las Dominicas, desarrollan sus quehaceres diarios en el claustro de un monasterio. La arquería, que está realizada en cartulina, se abre a un jardín que en su parte central es de arena y en el perímetro de losas salmón y ocre realizadas con papel satinado. En el centro, puede verse un macetón de planta circular con un gran rosal central de papel y flores secas coloreadas de menor porte, rodeado de arena rojiza, líquenes secos y caracolas. Repartidas en los ángulos y por las paredes, encontramos otros tiestos más pequeños con flores de tela en blanco y rosa y pintados en las paredes y entre las arquerías, una parra, un rosal trepador y un jazmín. En los ángulos del fondo, las figuras bidimensionales pegadas de dos golondrinas con ramos de flores en el pico y en el lateral derecho, un tercer pájaro de color anaranjado. En primer término de la escena y delante del macetón central, puede verse la figura tridimensional del Niño Jesús derramando el zumo de un racimo de uvas sobre el Cáliz, símbolo de la sangre de Cristo. La cara y las manos están impresas en colores, la túnica está realizada en tejido compuesto con fondo de seda de color azul celeste y tramas lanzadas decorativas en blanco, el cuello va guarnecido con amplia puntilla de hilo sobredorado y las bocamangas van rematas con encaje de bolillos. La escena se completa con un grupo de monjas distribuidas entre las galerías del claustro y el jardín y que, presididas por la madre superiora, trabajan en distintas actividades propias del monasterio, tales como echar de comer a las gallinas, coger flores, regar las plantas, sacar agua del pozo, hacer calceta, llevar la administración, barrer, orar, etc. Las figuras son recortables tridimensionales realizados combinando papel de color marfil para los hábitos y negro para las tocas, con los rostros y las manos impresas y los complementos aplicados o pintados. En las paredes de las galerías y a través de los arcos pueden verse las puertas de acceso a las celdas con pomos metálicos aplicados así como, cruces y grabados con las figuras de la Virgen y Santos.
Datación 1900-1925
Contexto Cultural/Estilo Edad Contemporánea
Uso/función Devoción conventual
Lugar de Procedencia Sevilla(Andalucía, España)
Clasificación Razonada Los monasterios de monjas constituyen un ejemplo de una comunidad integrada exclusivamente por mujeres, que comparten una serie de intereses comunes, en este caso de naturaleza religiosa. Son pequeños mundos organizados, que contemplan unas normas de comportamiento muy estrictas, basadas en la solidaridad, en la caridad y en la misericordia. En el caso concreto de la Orden de las Dominicas, al que pertenece la congregación representada, su vida se rige por cuatro pilares básicos que son la vida en común, la observancia regular, la oración y el trabajo. Las Hermanas al tomar los hábitos hacen además voto de obediencia, castidad y pobreza.

En la vida contemplativa, el trabajo y la oración van a la par, haciendo suyo el lema benedictino Ora et Labora. Los monasterios de clausura cubren sus necesidades primarias sin necesidad prácticamente de contacto con el exterior, basándose en el reparto equitativo de tareas entre todas las Hermanas de la congregación. Las largas y agotadoras jornadas son abordadas con amor a Dios, llevando a cabo los trabajos con gran dedicación y perfección, tal y como establece uno de los números de su Constitución que dice: "Brillen por la calidad y la perfección los trabajos de las monjas". Es precisamente una de estas jornadas de trabajo en común, la que se representa en el fanal seleccionado, que muestra un grupo de monjas que se afana en los trabajos del huerto y en los quehaceres diarios. El amor a Dios que rige todos sus trabajos queda plasmado por la figura del Niño Jesús que preside la escena.

Probablemente esta urna es un trabajo conventual realizado por las propias monjas, más cercana a la religiosidad popular y a la devoción doméstica que a la religión oficial como demuestra la sencillez de conceptos y materiales utilizados, tan alejada de la magnificencia que presentan las piezas de iglesias y sacristías.
Tipo de Colección Colección Estable
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