| Descripción |
Cuadro de gran formato en el que se representa a Judith, de pie, sostiendo en una mano la cabeza de Holofernes, ya pálida, y en la otra la espada con la que acaba de decapitarle. Preocupada por si es descubierta está atenta a lo que sucede en el exterior mientras su doncella, Abra, de mayor edad y sin ocultar la repulsión que le producen los restos del general asirio, le acerca la bolsa en la que lo van a depositar antes de huir. La escena transcurre en el interior de la tienda, representada aquí como un telón de fondo pardo.
El lienzo fue exhibido en la exposición del Liceo Artístico y Literario de 1848 con el título "Judith entregando a su criada la cabeza de Holofernes". El cuadro llamó la atención de la crítica, ya que fue referenciado en varios artículos de prensa, apareciendo en "El Heraldo", "El Popular" o "La España". En "El Clamor Público" se citaba lo siguiente:
"La figura principal se distingue por la posición propia y elegante, por formas bellas y varoniles, y por la expresión del rostro, que revela la terrible situación del momento. Contribuyen a que esta obra pueda considerarse digna del mayor aprecio, un buen colorido, una acertada entonación, y la corrección y buen gusto con que los paños se han copiado del natural".
Antonio María Esquivel (Sevilla, 1806- Madrid, 1857) fue uno de los grandes pintores del Romanticismo español, destacando por composiciones de corte académico y su precisa pincelada. Aunque practicó el retrato profusamente, fue uno de los artistas que mejor captó la sensibilidad religiosa de la época. Pintor de profundos sentimientos religiosos, dedicó a los temas bíblicos una importante parte de su producción. Continuador de la escuela sevillana, sus obras rezuman sentido barroco en las composiciones, en el tratamiento de los paños y en el uso de la luz, pero siempre imbuidas por el recogido sentimiento y una gran espiritualidad.
La temática veterotestamentaria ocupó una parte importante de su producción religiosa, con temas como "La caída de Luzbel", conservada en el Museo del Prado (inv. P007569), o los lienzos dedicados a "Agar e Ismael en el desierto" o a las "Santas Justa y Rufina" del Museo del Romanticismo (inv. CE7118 y CE7125, respectivamente). Cuadros de gran formato todos ellos, guardan gran semejanza con la obra que nos ocupa.
(Catalogación: Carolina Miguel Arroyo. 2019)
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