Descripción |
La icona del Salvator Mundi es la concreción en imagen del conocido pasaje de Jesús y la samaritana narrado por san Juan en su evangelio (Jn 4: 42), con la constatación de que Él es el auténtico Mesías.
Es obra española, de hechura anónima y cierta calidad artística que la distancia de las muestras propiamente populares. Tanto el dibujo como la composición y paleta descubren un pintor de cierto oficio y que conoce modelos de grandes maestros, como los del Greco (Doménikos
Theotokópoulos, 1541-1614), cuyas estilizadas manos y afilados dedos también vemos en esta lámina, así como el nimbo de tipo romboidal con los lados ligeramente incurvados habituales en este artista. En cambio, el gesto y semblante de Cristo es más dulce y grácil, al haber perdido ese hieratismo bizantino que distingue los modelos del pintor cretense. Todo apunta, por tanto, a un pintor de otra generación, más joven que aquél, y al estilo barroco temprano, ambos indicios acordes con la data propuesta.
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